Entre contradicciones, Trump vuelve a poner a México en la mira. Asegura que no está satisfecho con los resultados contra el narcotráfico.
WASHINGTON, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este lunes que estaría dispuesto a aprobar ataques militares en México si con ello se logra frenar el tráfico de drogas hacia su país. Durante un encuentro con periodistas en el Despacho Oval, afirmó: “Por mí está bien, lo que sea necesario para detener las drogas”.
Trump señaló que ha observado con preocupación la situación en la Ciudad de México, asegurando que existen “problemas graves allá” y que su prioridad es cortar las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos. Además, ha ofrecido previamente desplegar tropas estadounidenses para enfrentar el problema de los cárteles.
Al mismo tiempo, se informa que su administración ya está planificando una misión encubierta para operar dentro de México. De acuerdo con fuentes citadas por medios como NBC News, esa iniciativa podría incluir agentes de inteligencia estadounidenses, operaciones bajo la autoridad del Título 50 (que regula acciones secretas) y ataques con drones a laboratorios de drogas y líderes de cárteles.
Sin embargo, desde México ha habido una respuesta clara. La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó públicamente cualquier intervención militar: “Nuestro territorio es inviolable, nuestra soberanía no está en venta”, afirmó, subrayando que no aceptará la presencia de fuerzas estadounidenses en suelo mexicano.
Expertos legales y diplomáticos advierten que una acción militar no autorizada por México podría violar el derecho internacional y ser considerada una agresión. Además, hay dudas sobre la viabilidad legal: según un funcionario del Pentágono, las fuerzas armadas estadounidenses actualmente no tienen autoridad para realizar ataques con drones en México bajo el marco legal vigente.
Por otro lado, la Administración de Trump ya designó varios cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”, lo que abre la puerta para un uso más flexible de la inteligencia y el poder militar estadounidense, aunque las operaciones sobre el terreno todavía no están confirmadas.









