El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una serie de aranceles que afectarán a múltiples países, argumentando que buscan proteger la economía estadounidense. En lo que denominó el «Día de la Liberación», Trump aseguró que estas medidas corregirán los desequilibrios comerciales y fomentarán la producción nacional.
Entre los aranceles más significativos, China enfrentará un 34% sobre todas sus exportaciones a EE.UU., mientras que la Unión Europea pagará un 20% y Japón un 24%. Otros países como Vietnam, Camboya y Taiwán verán impuestos del 35%, 49% y 42%, respectivamente. Además, todos los productos importados de cualquier otro país no listado estarán sujetos a un arancel general del 10%.
En el sector automotriz, Trump impuso un arancel del 25% a todos los automóviles y componentes importados, afectando a países con industrias automotrices fuertes. El mandatario justificó estas acciones como una estrategia para equilibrar la balanza comercial y reducir la deuda nacional.
Líderes internacionales han manifestado su preocupación y analizan posibles represalias comerciales. Economistas advierten sobre el riesgo de una escalada en las tensiones comerciales, lo que podría derivar en una crisis económica global.