El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, confirmó que sostuvo una conversación “productiva y constructiva” con Donald Trump tras el anuncio del presidente electo de Estados Unidos sobre imponer aranceles del 25% a productos canadienses y mexicanos. Este anuncio, realizado en la red Truth Social, generó inquietud en Canadá, donde el 75% de las exportaciones dependen del mercado estadounidense.
Trudeau destacó que el diálogo abordó los sólidos vínculos comerciales entre ambos países y los retos compartidos, como el comercio y la seguridad fronteriza. Aunque los mandatarios acordaron mantenerse en contacto, el primer ministro canadiense subrayó la importancia de la unidad nacional frente a estas amenazas y anunció reuniones con los primeros ministros provinciales para coordinar estrategias. Líderes como François Legault, de Quebec, calificaron los aranceles como un “enorme riesgo”, mientras que David Eby, de Columbia Británica, instó a una respuesta firme de Ottawa.
Por su parte, Danielle Smith, primera ministra de Alberta, reconoció que Trump planteó preocupaciones válidas sobre actividades ilegales en la frontera, pero defendió la seguridad de los oleoductos que transportan energía canadiense a Estados Unidos. Smith llamó al gobierno federal a colaborar con la administración entrante para resolver estos problemas sin recurrir a medidas arancelarias.
A medida que la fecha de asunción de Trump se acerca, Trudeau reiteró que la relación bilateral requiere un trabajo constante y destacó que su gobierno cuenta con experiencia en gestionar tensiones con la administración del expresidente. Canadá busca preservar el acceso al mercado estadounidense, clave para su economía, mientras refuerza su postura frente a posibles cambios en las políticas comerciales.