Tras denunciar legalmente a su presunto agresor, María José Suárez, víctima de abuso sexual, ha hablado abiertamente de los efectos colaterales que le produjo la experiencia que vivió hace años, cuando fue intoxicada y abusada, pues ahora muestra cierta reticencia a la hora de entrar en contacto físico con otras personas, incluido su esposo, el conductor Mauricio Barcelata.
En abril, la actriz habló públicamente del abuso que vivió hace años, cuando Luis Fernando “Chito” Villegas, la drogó con escopolamina, sustancia que es mejor conocida con el nombre de burundanga y que, por sus efectos, produce que la persona olvidé los acontecimientos que tuvieron lugar mientras estuvo bajo sus efectos.
Esto fue lo que le ocurrió a María José, pues tuvieron que pasar varios años, para que pudiera recordar lo que había sucedido aquella noche, cuando Chito la acompañó a su casa y abusó de ella.
“Por momentos, vas recordando cosas, recordando olores, ruidos e imágenes que antes no habían y, ahora, están en mi cabeza, duele hasta lo más profundo”, expresó en “Venga la alegría”, programa donde trabaja su esposo.
A partir de ese momento, tanto el matutino como otros medios de comunicación han dado seguimiento al caso de la actriz, el cual ya cuenta con una denuncia en la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.
Esta tarde, en “Ventaneando”, Suárez reconoció que sigue afectada por lo sucedido, pues hay ocasiones en la que no tolera que alguien la abrace, por la cercanía física que conlleva, por este mismo motivo ha preferido limitar su vida social y permanecer en casa.
Barcelata, por su parte, también se sinceró con el programa de espectáculos y reconoció que ha tenido que enfrentarse al rechazo de su esposa que, en ocasiones, le pide que exista distancia física.