Por Oscar Díaz Salazar
Con el criterio de que “toda publicidad es buena, incluso la publicidad mala” o con la idea de que “es bueno que hablen de ti, incluso si hablan bien”, con esos parámetros podemos afirmar que mal no le ha ido a la abogada Tania Contreras en estos días en los que debuta como aspirante a un cargo de elección popular.
Tania Contreras pasó de una larga, exitosa y siempre ascendente carrera burocrática, a la búsqueda de un cargo que, por primera vez en la historia de nuestro país, será definido por el voto popular.
De personalidad discreta y presencia bien cuidada, Tania Contreras ha sido una empleada de segundo nivel muy exitosa, y aquí debo aclarar que por segundo nivel me refiero a que no ha sido la mera jefa, salvo los casos en los que presidió el IETAM y el TRIELTAM, en los que en teoría era independiente, aunque en la práctica el gobernador en turno era su jefe.

Hábil en las intrigas palaciegas y en las batallas burocráticas, su debut como política y candidata a un cargo por votación, ha estado complicado, pues como ocurre en estos casos, han hurgado en su trayectoria laboral y en sus vínculos familiares y afectivos, y han ventilado amistades, compromisos, lealtades e historias que no han sido de su agrado.
Por los conocimientos que tiene del litigio electoral y por las relaciones afectivas e incluso familiares que tiene en los organismos electorales y en los tribunales de esta misma materia, consiguió que un periodista que escribió sobre ella en términos que no le gustaron ni favorecieron, fuera censurado, y obligado a retirar sus escritos y abstenerse de escribir e insistir sobre el asunto.
La reacción del gremio periodístico de CDMX, fue de solidaridad ante el intento de censura de una institución de provincia y de un político local.
El nombre de la ex consejera jurídica del gobernador como responsable de un intento de censura y de ataque a la libertad de expresión, encabezó un amplio desplegado con una lista muy larga de abajo firmantes de primer nivel en la prensa nacional.
El ruido mediático y la sobrexposición de Tania Contreras en su participación electoral con vías a instalarla como presidenta del Poder Judicial de Tamaulipas, parece excesivo, pero no lo es si vemos el panorama completo y la proyección a futuro, un futuro no muy lejano en el que su grupo político visualiza a Tania Contreras como gobernadora de Tamaulipas, luego de un triple salto mortal desde el poder judicial, hasta el poder que si puede, el Ejecutivo del Estado.
No andan muy errados los que acompañan a Tania Contreras en sus aspiraciones. De invitada de último momento a morena, 4T y su expresión local: la Avanzada o ameriquismo, ha logrado ocupar un espacio a la diestra del señor, quien le ha permitido ensanchar su área de influencia y colocar aliados en muchas áreas de la administración estatal.
La proyección de que sea mujer la candidata a gobernadora, y la certeza de que la yeguada tamaulipeca luce escuálida, al menos en este momento, son elementos que sustentan las aspiraciones de Tania Contreras y su grupo, el grupo de los burócratas, de los victorenses.
Si recordamos que mi Geño de oro, luego de que Tomás Yarrington lo descubrió y le agarró… Cariño y afecto, inició como presidente estatal de la Camara Mexicana de la Industria de la Construcción, y llegó hasta donde llegó, no resulta complicado creer que Tania Contreras pueda ser la sucesora de Américo, con ese plataforma política que le están construyendo.
Desde luego que estas conjeturas no son solo mías, alguien más las comparte y por eso es que Tania Contreras ha estado en el ojo del huracán mediático en las últimas semanas.
El problema más fuerte para la abogada que como Joseph Fouche ha servido a todos los gobiernos, es que ya no es bien vista por las dos terceras partes del triunvirato.