La cifra de muertos por el colapso del techo en la discoteca Jet Set en Santo Domingo se elevó a 113, entre ellos el emblemático cantante de merengue Rubby Pérez. El trágico accidente ocurrió mientras el artista se presentaba en vivo ante cientos de asistentes. El director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez, confirmó la cifra durante una conferencia de prensa, detallando que los equipos de rescate aún trabajan sin descanso entre los escombros, aunque la posibilidad de hallar sobrevivientes se considera mínima. Desde la tarde anterior no se ha rescatado a nadie con vida. La estructura del local colapsó de forma súbita, dejando una gran cantidad de escombros entre ladrillos, láminas de zinc y acero, lo que ha dificultado las labores de rescate.
Entre las víctimas se encuentran también figuras destacadas como la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, y los exbeisbolistas de Grandes Ligas Tony Blanco y Octavio Dotel, quienes fueron homenajeados por sus antiguos equipos. La comunidad artística ha rendido tributo a Rubby Pérez, considerado una leyenda del merengue por éxitos como “Volveré” y “Buscando tus besos”. Su cuerpo fue recuperado en la madrugada, y su mánager informó que sus siete hijos ya se encuentran en Santo Domingo para el funeral. Artistas como Wilfrido Vargas y Olga Tañón manifestaron su profundo dolor por la pérdida del intérprete. El presidente Luis Abinader decretó tres días de duelo nacional y visitó personalmente la zona de desastre, mientras las autoridades habilitaron bancos de sangre y continúan las tareas de identificación de cuerpos.
El desastre ha sido catalogado como una de las peores tragedias en la historia reciente del país. El local Jet Set, con capacidad para más de 1,000 personas, había recibido esa noche 267 reservaciones, muchas con grupos de hasta 10 integrantes. La empresa informó que colabora de manera total con las autoridades para esclarecer lo ocurrido. Equipos de rescate de Puerto Rico e Israel se han sumado a los trabajos en el sitio, utilizando grúas y martillos hidráulicos. Mientras tanto, familiares de los asistentes permanecen en hospitales y la morgue esperando noticias de sus seres queridos.