La pandemia no contuvo a ciudadanos mexicanos de desafiar la muerte que los arrastró en su interés de mejorar su calidad de vida en Estados Unidos.
Los riesgos naturales que enfrentaron fueron ahogarse en el río bravo, sofocación por altas temperaturas en su caminar a campo traviesa, en áreas inhóspitas, además de COVID-19.
Horacio Munguía Valencia, Cónsul de Protección en el Consulado General de México en Laredo, Texas, lamenta como la vida de 67 mexicanos se extinguió.
“Seguimos puntualmente extendiendo la asesoría a nuestros connacionales en los Centros de Detención y el Centro de Procesamiento de la Patrulla Fronteriza”, dijo el Cónsul Munguía.
“Recibimos a personas en la oficina con las normativas de salud que nos indican las autoridades sanitarias”.
La mayoría de los cuerpos de los fallecidos ha sido desplazada a sus lugares de origen. La naturaleza más común de los fallecimientos de los mexicanos que cruzan el territorio se registró por golpe de calor.
Para enviar ya identificados los cuerpos de los connacionales se ejerce una coordinación con las autoridades forenses, la Patrulla Fronteriza, oficina del alguacil del condado de Webb comentó el Cónsul de ProtecciónMunguía.
“Los identificamos a través de pruebas forenses como por familiares que acompañaban en el momento de su deceso”, dijo el representante del gobierno mexicano.
“En el presente 2021 la proporción de mujeres creció entre las víctimas del fallecimiento”.