Alex Neill, una defensora de los consumidores, afirma que la empresa abusó de su posición dominante al exigir que los juegos digitales y los complementos se compraran y vendieran únicamente a través de PlayStation Store, que cobra una comisión del 30% a los desarrolladores y editores.
Sony deberá hacer frente a una demanda masiva por valor de hasta 6,300 millones de libras (7,900 millones de dólares) por considerar que el fabricante de PlayStation abusó de su posición dominante, lo que se tradujo en precios injustos para los clientes, según dictaminó el martes un tribunal londinense.
Sony Interactive Entertainment (SIE) fue demandada el año pasado en nombre de casi nueve millones de personas en el Reino Unido que habían comprado juegos digitales o contenidos adicionales a través de la PlayStation Store de Sony.
Alex Neill, una defensora de los consumidores que ha trabajado en campañas anteriores, lleva el caso contra Sony. Ella afirma que la empresa abusó de su posición dominante al exigir que los juegos digitales y los complementos se compraran y vendieran únicamente a través de PlayStation Store, que cobra una comisión del 30% a los desarrolladores y editores.
La demanda alega que los clientes han pagado, por tanto, precios más altos por los juegos y contenidos adicionales de lo que lo habrían hecho.