Autoridades sanitarias enfrentan problemas de salud mental entre los niños y jóvenes por el uso desmedido de las redes sociales, internet, teléfonos celulares y videojuegos, ya que un uso desmedido y sin supervisión puede desencadenar problemas de salud mental, principalmente manifestándose en síntomas de ansiedad y depresión.
Ante este panorama de salud que va en aumento hacen un llamado a los padres de familia para que estén pendientes del tiempo que sus hijos hacen uso de estas plataformas, además, esta situación los vulnera al ciber-acoso, aislamiento social, trastornos del sueño y desinterés en alcanzar objetivos o metas.
Julián del Carmen Granados, director médico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF #78) del Seguro Social, destacó que una de las ventajas que ofrecen las redes sociales es el acceso a información diversa e interacciones a larga distancia, sin embargo, un efecto negativo es que el uso desmedido puede detonar en problemas de salud mental.
Dijo que así como estas plataformas pueden hacer interactuar a las personas, también pueden resultar en un aislamiento social, ya que se trata de relaciones que carecen de autenticidad y se limitan al ámbito online o virtual; se pierden objetivos vitales cuando las personas dedican la mayor parte del día de manera exclusiva a las redes sociales, exponiéndose además a la vulnerabilidad de recibir algún tipo de acoso al compartir información e imágenes personales.
Ante esta situación, resaltó que la juventud es más propensa a comparar sus vidas con las de otras personas, “en general la tendencia es subir nuestros mejores momentos lúdicos o de éxito y hay personas que pueden experimentar frustración al sentir que su vida no coincide con lo que otros exponen”.
Agregó que la adicción a estas plataformas, cuando se convierte en la única fuente de gratificación, puede causar ansiedad y una incapacidad para controlar el tiempo dedicado, resultando en un síndrome de abstinencia al interrumpir esta actividad.
Dijo que como padres se debe de estar al tanto de los hijos, de lo que ven en las redes sociales y las actualizaciones que constantemente se tienen, sobre todo con comentarios e interacciones negativas, que pueden causar depresión como sentimiento constante de tristeza, frustración, inquietud e intranquilidad.










