Por Juan Rodríguez
Laredo, Tx.- La comunidad entró ayer en una nueva de crisis pandémica por la imparable ola de muertes y disparos en los casos infecciosos, además de una tensa y grave situación hospitalaria por la falta de camas y personal médico que pueda atender a las docenas de pacientes que diariamente caen infectados por el COVID-19.
Las autoridades sanitarias reportaron siete muertes más, para acumular 438 los fallecimientos de residentes que sucumbieron al mortal virus, con un total de 22.540 personas infectados, de las cuales 1,611 mantienen la carga viral en sus organismos, con ahora 150 hospitalizados, 14 más que el día anterior y 53 internados en las salas de Cuidados Intensivos, 4 más que el miércoles.
Dentro de este cuadro informativo, ya son 161 enfermos recuperados más, para un total de 20,491, dentro de 144,089 pruebas realizadas, poco más de la mitad de Laredo, tomando en cuenta que su población es, desde el 2018, de 261,639 habitantes.
Los últimos 7 decesos reportados son cinco hombres y dos mujeres en las edades que van desde los 50 hasta los 80 años, los que murieron, uno el viernes, 4 el martes y dos el miércoles.