Claudia Sheinbaum, presidenta de México, lanzó un firme llamado a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) para que se deslinde o asuma responsabilidad por los actos violentos ocurridos en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Ciudad de México. En conferencia desde Palacio Nacional, la mandataria expresó su desaprobación ante este tipo de manifestaciones, sobre todo cuando existe una mesa de diálogo formalmente instalada con representantes del Gobierno Federal, la SEP y el ISSSTE.
“No estamos de acuerdo con las acciones violentas. Los maestros, o aprueban, o se deslindan”, dijo Sheinbaum al referirse al grupo reducido que lanzó piedras e intentó irrumpir por la fuerza en la dependencia. Señaló que, aunque eran pocos, se trató de una provocación seria que no representa el espíritu de negociación impulsado por el gobierno. En ese sentido, destacó la decisión de la Sección 22 de Oaxaca —una de las más emblemáticas dentro de la CNTE— de replegarse del conflicto y convocar a una asamblea con representantes de otros estados, algo que Sheinbaum consideró clave para mantener la ruta del diálogo.
Reiteró que las mesas de trabajo tripartitas —formadas por el Gobierno Federal, gobiernos estatales y las secciones sindicales— continúan activas para atender las principales demandas del sector educativo, especialmente en lo que respecta a condiciones laborales y necesidades estructurales. La presidenta subrayó que la solución a los conflictos debe darse por la vía del entendimiento y no de la confrontación, y confió en que los sectores del magisterio actúen con responsabilidad para no entorpecer los avances logrados hasta ahora en la negociación. Su mensaje dejó claro que, aunque respeta la protesta social, no permitirá que se justifiquen actos violentos bajo ninguna circunstancia, en especial cuando ya existe un canal institucional para atender las inconformidades del gremio educativo.