La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno aprovechará el tiempo disponible para exponer ante Estados Unidos los efectos negativos de la posible imposición de aranceles al acero y aluminio, con el objetivo de evitar que la medida entre en vigor. En conferencia de prensa, Sheinbaum respaldó la postura del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien advirtió que estos impuestos afectarían la integración económica entre México, Estados Unidos y Canadá, consolidada a lo largo de cuatro décadas.
Sheinbaum destacó que el tratado comercial vigente ha generado una estrecha relación económica que beneficia a los tres países, por lo que el establecimiento de aranceles sería perjudicial para la competitividad regional. Según el decreto publicado, la medida entraría en vigor el 12 de marzo, por lo que el gobierno mexicano busca utilizar este periodo para negociar directamente con la administración estadounidense y evitar la aplicación de los impuestos.
Por su parte, Ebrard explicó que la industria automotriz sería una de las más afectadas, ya que las piezas fabricadas con acero y aluminio cruzan varias veces las fronteras antes de convertirse en productos terminados. Este encarecimiento de los costos podría repercutir en la inversión extranjera y en el desarrollo industrial de México. El secretario de Economía insistió en que México no ha aumentado sus exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, por lo que el gobierno buscará demostrar que la imposición de aranceles carece de justificación. Aseguró que se cuenta con suficiente información y evidencia para argumentar que la medida es innecesaria y perjudicial para ambas economías.
Ebrard adelantó que esta misma semana el Senado de Estados Unidos ratificará a los funcionarios de comercio, lo que permitirá entablar un diálogo más estructurado sobre el tema. Además, destacó que la presidenta Sheinbaum ya ha abierto la conversación con el presidente estadounidense, lo que representa una oportunidad para encontrar una solución favorable para México. El gobierno mexicano confía en que sus argumentos tendrán eco y en que el diálogo evitará la aplicación de los aranceles. Sin embargo, la administración de Sheinbaum sigue atenta a los avances en Washington para responder estratégicamente ante cualquier decisión que pueda afectar la relación comercial entre ambos países.