El secretario del Trabajo en Tamaulipas, afirmó que la disminución de la jornada laboral a 40 horas semanales se analiza a nivel nacional con el objetivo de dignificar al trabajador, fortalecer la convivencia familiar y mantener la productividad empresarial.
La Secretaría del Trabajo en Tamaulipas manifestó su respaldo a la propuesta de reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, al considerar que la medida representa un avance en el bienestar y la dignificación de los trabajadores del país.
El titular de la dependencia, Gerardo Illoldi, señaló que el tema se encuentra actualmente en negociación a nivel nacional y que se busca implementarlo de manera gradual para evitar impactos negativos en las empresas y en la productividad.
“Es una discusión que está en el tintero a nivel nacional. México es uno de los países con jornadas más extensas, mientras que en gran parte del mundo occidental ya se labora menos tiempo. En Europa, por ejemplo, el promedio es de 34 horas semanales. Nuestro objetivo es reducir de 48 a 40 horas, priorizando la dignidad y el bienestar de las personas”, explicó el funcionario.
Illoldi subrayó que la propuesta forma parte de una política pública orientada a poner en el centro al ser humano, por lo que su implementación deberá ser resultado de un proceso de diálogo con el sector empresarial y los trabajadores.
“No se trata de imponer una medida, sino de socializarla y democratizarla”, puntualizó. El funcionario coincidió con las declaraciones de representantes industriales de Nuevo Laredo, quienes han expresado su apoyo a la iniciativa, siempre que se lleve a cabo de manera paulatina para permitir la adaptación de las empresas y evitar afectaciones económicas.
“Estamos trabajando de la mano con las empresas para garantizar que el principal beneficiado sea el trabajador, sin comprometer la productividad ni la estabilidad laboral”, añadió el titular de la Secretaría del Trabajo.
La reducción de la jornada laboral es una de las reformas laborales más discutidas en los últimos meses en el país.
De aprobarse, colocaría a México más cerca de los estándares laborales de naciones desarrolladas, donde los horarios semanales son más cortos y se privilegia el equilibrio entre vida laboral y personal.









