La cuarta ronda de negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, programada para celebrarse este sábado en Roma, fue aplazada tras la imposición de nuevas sanciones por parte del gobierno estadounidense. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán confirmó el aplazamiento, mientras que Omán, país mediador, lo atribuyó a razones logísticas. Sin embargo, las tensiones escalaron luego de que Irán calificara las medidas como un acto de “terrorismo económico” destinado a sabotear cualquier avance diplomático entre ambos países.
El portavoz iraní Esmaeil Baghai acusó a Washington de mantener una postura contradictoria y de carecer de voluntad genuina para llegar a un acuerdo. Estas declaraciones se dieron después de que Estados Unidos sancionara a siete empresas —cuatro con sede en Emiratos Árabes Unidos, una en Turquía y dos dedicadas al transporte marítimo— por participar en la comercialización de petróleo y productos petroquímicos iraníes. La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, respondió que la reunión en Roma nunca fue oficialmente confirmada y que aún esperan concretar una nueva ronda próximamente.
La decisión de Washington de endurecer su política hacia Teherán se produce en un contexto delicado. Desde que Donald Trump retiró a su país del acuerdo nuclear en 2018, Irán ha incrementado su producción de uranio enriquecido, acercándose peligrosamente al umbral necesario para fabricar un arma nuclear. Actualmente, el país islámico enriquece uranio al 60%, muy por encima del 3.67% permitido por el pacto original, lo que ha encendido alertas internacionales.
En su red social Truth Social, Trump reiteró que no permitirá que las empresas que comercian con Irán tengan vínculos con Estados Unidos. La pausa en el diálogo ha generado incertidumbre sobre el futuro del acuerdo nuclear, mientras un alto funcionario iraní advirtió que cualquier nueva fecha dependerá de la actitud estadounidense. Aunque la Casa Blanca asegura que sigue abierta al diálogo, las acciones recientes reflejan un endurecimiento de su postura, lo que podría complicar aún más el camino hacia un entendimiento mutuo.









