VALLE DE TEXAS. – Rancheros en la frontera de Texas tienen miedo. Los riesgos que acarrean el incremento del flujo migratorio han llevado a muchos a estar permanentemente armados para intentar protegerse de aquellos que cruzan sus tierras, especialmente narcotraficantes y “coyotes”.
“En estos últimos meses las cosas sean puesto muy difíciles, los dueños de tierras estamos siendo duramente impactados por la migración indocumentada”, dijo a Efe Rafael, un ranchero del fronterizo condado de Brooks, en Texas, y quien pidió el anonimato.
El ranchero de origen hispano asegura que su familia ha sido dueña de estos terrenos por más de siete décadas, pero ahora es la primera vez que sienten que la situación se encuentra “fuera de control”.
“Vives en la frontera, el cruce de migrantes es algo de cierta forma normal, sin embargo, en los últimos meses la situación se ha vuelto extremadamente preocupante”, dijo.
Esta experiencia coincide con la opinión expresada por agentes fronterizos que llevan meses denunciando que la avalancha de migrantes y su obligación de atenderlos les impide buscar y detener a los criminales que aprovechan este panorama para cruzar drogas e indocumentados al país.
LA PATRONAL LEVANTA LA VOZ
Esta misma preocupación la expresó la Asociación de Ganaderos de Texas y el Suroeste en su página web.
“Ahora enfrentamos un nuevo nivel de amenazas por el incremento en el flujo migratorio en nuestra región”, escribió Arthur Uhl Ill, vicepresidente de la asociación.
El grupo asegura que, a medida que se ha incremento el cruce de inmigrantes en la frontera entre México y Texas, también se han incrementado las preocupaciones por la seguridad personal de los rancheros y crímenes en contra de sus propiedades.
La clave está, explicó Rafael, en que antes los que cruzaban la frontera eran generalmente hombres provenientes de México que buscaban trabajo, y ahora, en su opinión, no solo son familias en busca de asilo, sino también narcotraficantes que se internan en los terrenos de los rancheros en su intento de evadir a las autoridades.
“Estas personas tienen algo que ocultar, no traen buenas intenciones, esos son los que me preocupan y por los que decidí traer un arma conmigo siempre”, indicó.