Chihuahua.– La etnia Rarámuri enfrenta un alarmante brote de sarampión, con alrededor de 600 casos confirmados y nueve muertes, informó la Secretaría de Salud. La mayoría de los contagios se concentran en municipios de la Sierra Tarahumara, donde la marginación y el bajo acceso a servicios de salud agravan la situación.
De los 13 fallecimientos registrados a nivel nacional por esta enfermedad prevenible, todos han ocurrido en comunidades indígenas: nueve Rarámuri, tres menonitas y un huasteco, según datos oficiales.
En la Sierra Tarahumara, el municipio más afectado es Guachochi, considerado la capital tarahumara por albergar la mayor concentración de población indígena. Ahí se concentran la mayoría de los 565 enfermos confirmados en esa región.
Este mismo miércoles, la Secretaría de Salud estatal confirmó dos nuevas muertes por sarampión entre miembros de la comunidad Rarámuri: una niña de 6 años, originaria del municipio de Carichí, y un hombre de 54 años del municipio de Bocoyna. Ambos fallecieron a causa de complicaciones por neumonía, y en ninguno de los casos se contaba con esquemas de vacunación ni con enfermedades preexistentes.
El brote también ha impactado con fuerza a la comunidad menonita del municipio de Cuauhtémoc, donde se han registrado 1,341 casos hasta el momento, lo que representa una parte significativa del total nacional, que asciende a 3,534 contagios.
Autoridades de salud han reconocido que la baja cobertura de vacunación y las condiciones de aislamiento geográfico en muchas de estas comunidades han dificultado los esfuerzos para contener la propagación del virus. También se han iniciado campañas emergentes de vacunación en la región, aunque las condiciones logísticas y la desinformación siguen siendo retos importantes.
Expertos en salud pública insisten en que el sarampión es altamente contagioso, pero completamente prevenible con esquemas de vacunación completos. La situación en la Sierra Tarahumara evidencia los riesgos de rezagos en inmunización en comunidades vulnerables.
Se exhorta a la población a verificar sus cartillas de vacunación, especialmente en menores de edad, y a acudir a las unidades médicas más cercanas para reforzar esquemas en caso necesario. La vigilancia epidemiológica continúa activa.