Agentes de la Patrulla Fronteriza, asignados a la Estación Sur, se encontraron con una madre y sus dos hijos en la noche del 30 de noviembre, después de responder a un grupo de individuos que habían hecho una entrada ilegal en los Estados Unidos.
El grupo familiar se había separado de un grupo mayor de indocumentados y cuando fueron encontrados, uno de los niños necesitaba atención médica debido a que mostraba signos de deshidratación.
Los técnicos de Emergencias Médicas prestaron asistencia médica al niño hasta que los paramédicos del Departamento de Bomberos llegaron al lugar y trasladaron al niño a un hospital local para que recibiera más atención médica.
“Los peligros y riesgos que supone la entrada ilegal y el viaje por zonas remotas, incluso con temperaturas cálidas, pueden poner en peligro la vida.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza están formados y equipados para responder a cualquier situación, incluidas las que ponen en peligro la vida, y se adaptan a las funciones, según las necesidades”, declaró la corporación federal al respecto.