Rusia e Irán han firmado un acuerdo estratégico que consolida su cooperación militar y política en un esfuerzo conjunto por contrarrestar la influencia de Occidente. El pacto fue rubricado en Moscú por los presidentes Vladimir Putin y Masud Pezeshkian, y consta de 47 artículos que abarcan desde la defensa hasta la economía y el comercio. Este acuerdo busca crear un frente común ante las «amenazas de seguridad» y representa un nuevo nivel de asociación entre ambos países, cuya relación se ha fortalecido en los últimos años.
El documento establece que, en caso de una agresión hacia cualquiera de las partes, el país afectado no recibirá ayuda del otro signatario, aunque no contempla asistencia militar inmediata, a diferencia de acuerdos similares que Rusia mantiene con Corea del Norte. La alianza también incluye cooperación en sectores como energía, medio ambiente y defensa, reforzando los vínculos en temas clave como el conflicto en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio.
Putin destacó que este pacto simboliza «un nuevo impulso» para llevar las relaciones bilaterales a un nivel superior, mientras que Pezeshkian lo calificó como una herramienta para fortalecer la resistencia frente a sanciones internacionales. Ambos líderes se mostraron unidos en su visión de un «nuevo orden mundial» más equilibrado y justo.