La creciente demanda de trabajadores en el sector de la construcción en Nuevo Laredo podría encontrar alivio con la llegada de migrantes deportados de Estados Unidos, muchos de los cuales cuentan con amplia experiencia en oficios esenciales como albañilería, carpintería, herrería y operación de maquinaria pesada.
El ingeniero Jesús López, presidente de la Asociación de Constructores de Nuevo Laredo, señaló que en los últimos años la industria ha enfrentado una escasez de mano de obra calificada.
Sin embargo, destacó que muchos de los mexicanos que laboraron en la construcción en Estados Unidos poseen habilidades altamente valoradas y podrían integrarse con éxito a los proyectos locales.
“En el sector de la construcción hay mucha demanda de personal. He tenido trabajadores que llegaron deportados en la pasada administración de Trump y hasta la fecha siguen con nosotros. Son gente muy calificada y comprometida con el trabajo”, expresó López.
Actualmente, la industria de la construcción en Nuevo Laredo mantiene un ritmo constante de actividad, tanto en obra pública como privada.
La llegada de trabajadores con experiencia internacional representa una oportunidad para fortalecer la fuerza laboral y contribuir al desarrollo de la ciudad.
El dirigente de los constructores subrayó que la incorporación de estos trabajadores no solo beneficiará al sector, sino que también les permitirá reinsertarse en el ámbito laboral de manera productiva y con mejores oportunidades de empleo.