El Reino Unido ha comenzado a poner en circulación billetes que presentan el retrato del Rey Carlos III, marcando una nueva era en la moneda británica. Estos billetes, emitidos por el Banco de Inglaterra, estarán disponibles en denominaciones de cinco, diez, veinte y cincuenta libras, mientras que los billetes actuales con la imagen de la difunta Reina Isabel II seguirán en circulación.
El Banco de Inglaterra ha enfatizado que este enfoque busca minimizar el impacto medioambiental y financiero de la transición. «Esto significa que el público empezará a ver los nuevos billetes del rey Carlos III muy gradualmente», explicó el Banco de Inglaterra en un comunicado. El retrato del nuevo monarca se basa en una fotografía tomada en 2013.
Aparte del nuevo retrato, los billetes mantienen el diseño previo en el reverso, que incluye figuras icónicas como Winston Churchill y Jane Austen. Isabel II fue la primera monarca en aparecer en los billetes británicos, a diferencia de las monedas que han llevado imágenes de reyes y reinas por más de mil años.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, calificó este lanzamiento como un momento histórico: «Es la primera vez que hemos cambiado el soberano en nuestros billetes». El diseño de estos nuevos billetes se reveló en diciembre de 2022, poco después de la introducción de las monedas con la efigie de Carlos III.
El uso del efectivo ha disminuido considerablemente en el Reino Unido en los últimos años, con los consumidores prefiriendo cada vez más las tarjetas de débito y otros métodos de pago electrónico. Según el British Retail Consortium, el efectivo representaba más de la mitad de las transacciones en comercios en 2014, pero cayó al 15% en 2021 debido en parte a las restricciones del COVID-19, antes de subir ligeramente al 19% en 2022.
A pesar de esta tendencia, Bailey aseguró que el Banco de Inglaterra seguirá proporcionando billetes mientras haya demanda de efectivo: «Nos comprometemos a suministrar billetes mientras el público los demande. La puesta en circulación de estos nuevos billetes es una muestra de ese compromiso».
El Gobierno británico aprobó el año pasado una ley que obliga a los bancos a garantizar el acceso al efectivo, subrayando la importancia de mantener la relevancia del efectivo en la economía, incluso en una era de pagos electrónicos crecientes. Este cambio en los billetes refleja no solo la transición monárquica sino también el compromiso continuo con la accesibilidad del efectivo para todos los ciudadanos.