El Real Madrid logró una victoria contundente ante el Nápoles con un marcador final de 4-2, asegurando así su posición en la cima del Grupo C en la Champions League. Este triunfo garantiza a los dirigidos por Carlo Ancelotti un sorteo más favorable para los octavos de final del torneo.
Hasta el momento y a falta de una jornada para la conclusión de la fase de grupos, el Real Madrid, ganador en 14 ocasiones del trofeo de la Liga de Campeones, acumula 15 puntos gracias a sus cinco victorias en la llave. Mientras tanto, el Nápoles, ubicado en el segundo lugar con 7 puntos, necesita al menos un empate en el próximo partido contra el Braga para asegurar su clasificación.
El encuentro en el Bernabéu se destacó por un comienzo vertiginoso. Gio Simeone, delantero argentino del Nápoles e hijo del entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, abrió el marcador para los italianos (minuto 9). Sin embargo, el equipo blanco no tardó en responder, con un gol espectacular del brasileño Rodrygo que niveló el marcador (minuto 11).
En un inicio de partido frenético, Jude Bellingham, jugador estrella inglés, completó la remontada del Real Madrid al anotar de cabeza tras un preciso centro de David Alaba (minuto 22). A pesar de las numerosas oportunidades creadas por el equipo local, Zambo Anguissa del Nápoles empató el marcador con un potente disparo casi sin ángulo (minuto 47), consolidando así un empate que satisfacía a ambos conjuntos.
Sin embargo, la entrada en escena del joven argentino Nico Paz cambió el rumbo del partido. Paz anotó con un disparo desde la distancia, encontrando las redes con la colaboración involuntaria del portero visitante, asegurando la ventaja para el Real Madrid.
En los minutos adicionales, Joselu redimió sus errores anteriores al empujar el balón a la red tras un centro de Bellingham (minuto 90+4), sellando la victoria para el conjunto madrileño.