Con más de 500 agentes, la sede actual del Departamento de Policía de Laredo ha quedado obsoleta.
LAREDO, TX.- Ante el crecimiento urbano y los retos de seguridad en la frontera, el Departamento de Policía de Laredo enfrenta la necesidad urgente de modernizar sus instalaciones, advirtió el jefe policial Miguel Rodríguez.
La propuesta de expansión, que se someterá a votación en un referéndum ciudadano, busca garantizar una respuesta eficiente ante el crimen local e internacional. Rodríguez recordó que el edificio actual fue construido en 1996 para albergar a 213 oficiales.
Hoy, casi tres décadas después, la corporación cuenta con 575 elementos, lo que ha superado por mucho la capacidad operativa y funcional del inmueble.
“La ciudad ha crecido en población, industria y comercio. Nuestra misión de servir y proteger se mantiene, pero las condiciones en las que operamos ya no son suficientes”, señaló el jefe Rodríguez en entrevista.
“No tenemos espacio para expandir divisiones ni integrar áreas esenciales de inteligencia o logística”. La falta de infraestructura adecuada ha llevado al departamento a utilizar edificios antiguos o instalaciones separadas, lo que dificulta la coordinación entre áreas y afecta la eficiencia operativa, según explicó el funcionario.
“Muchos espacios que usamos datan de la década de 1960. Esto nos frena, aunque nunca hemos dejado de cumplir con nuestro deber”, agregó. Pese a las limitaciones físicas, Rodríguez destacó el profesionalismo de su equipo y el compromiso ético con la comunidad.
Cada crimen, sin importar su nivel, se atiende con protocolos estratégicos y resultados efectivos.
“Un ejemplo claro fue el caso de un individuo que disparó más de cien veces contra los oficiales. La planeación fue clave para lograr su arresto sin más consecuencias”. El jefe policial hizo un llamado a la ciudadanía para que apoye la propuesta en el referéndum.
“Modernizar la infraestructura no solo significa tener más espacio, sino estar mejor preparados ante los desafíos de seguridad que impone la frontera”, dijo.
Finalmente, subrayó que la misión del departamento no se ha visto afectada, pero el futuro de la seguridad en Laredo dependerá en gran parte de la capacidad para adaptarse a nuevas realidades. “La seguridad no se improvisa, se planea. Y para eso necesitamos instalaciones acordes al presente”, concluyó.
