China ha roto récords con su reactor de fusión nuclear EAST, conocido popularmente como el Sol Artificial, al mantener plasma estable durante 1,066 segundos a 100 millones de grados centígrados, una temperatura siete veces mayor que la del núcleo solar.
Este reactor, ubicado en Hefei y operado por la Academia de Ciencias de China, imita la fusión nuclear que ocurre en el Sol, un proceso que une átomos ligeros para liberar enormes cantidades de energía. A diferencia de la fisión (como en las plantas nucleares actuales), la fusión es más limpia, segura y casi sin residuos radiactivos.
El reto principal: lograr que esta reacción sea estable, eficiente y constante. Aunque aún es experimental, el avance del EAST es clave hacia una energía inagotable y libre de emisiones. China también colabora en el megaprojecto internacional ITER, que busca tener pruebas comerciales entre 2030 y 2040.
Si se domina la fusión, el mundo podría contar con una fuente de energía limpia, abundante y segura para siempre.