Ante la creciente presión sobre los refugios para personas sin hogar en Nueva York debido a la llegada masiva de migrantes, el alcalde Eric Adams ha presentado una audaz medida: utilizar la antigua prisión federal, el Centro Correccional Metropolitano, como refugio para migrantes.
Aunque esta propuesta ha generado controversia, las autoridades argumentan que es una solución viable en medio de la crisis humanitaria y migratoria que enfrenta la ciudad.
En los últimos años, Nueva York ha recibido aproximadamente 100 mil migrantes, ejerciendo una presión significativa sobre los recursos y las autoridades. Los albergues para personas sin hogar están sobrepoblados, lo que ha llevado a soluciones temporales y creativas, como el uso de hoteles y carpas en centros recreativos y gimnasios escolares.
La propuesta de reutilizar el Centro Correccional Metropolitano, que en el pasado albergó a figuras notables como ‘El Chapo’ Guzmán, Jeffrey Epstein y John Gotti, ha generado opiniones divididas. Mientras las autoridades defienden su utilidad en la crisis actual, críticos argumentan que no es un entorno adecuado para aquellos que buscan construir nuevas vidas en un nuevo país.
Las tensiones han aumentado entre la gobernadora Kathy Hochul y el gobierno de la ciudad debido a la gestión de esta crisis migratoria. Aunque se han invertido recursos considerables para abordar el problema, persisten las discrepancias sobre cómo utilizar estos fondos y si la ciudad está aprovechando adecuadamente las ofertas de ayuda estatal.
La medida refleja los desafíos financieros, políticos y humanitarios que Nueva York enfrenta en esta situación compleja. A medida que las llegadas de migrantes continúan, las autoridades buscan encontrar soluciones que aborden las necesidades de los migrantes y equilibren las demandas en curso.