La crisis hídrica derivada de una prolongada sequía está afectando significativamente a casi el 82% del territorio mexicano, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua). En lo que va de 2024, el país enfrenta un déficit de lluvias de 5.4 milímetros, representando un 24.5% por debajo del promedio histórico.
La situación se refleja en una disminución del 26% en los niveles de agua de las 210 principales presas del país en comparación con la media histórica. El total disponible actualmente es de 64 mil 933 millones de metros cúbicos de agua. Aproximadamente el 51% del almacenamiento se encuentra en estas presas, con solo ocho de ellas alcanzando el 100% de su capacidad, mientras que 117 presas reportan menos del 50% de disponibilidad.
Las regiones más afectadas incluyen las presas del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Organismo de Cuenca Península de Baja California, Organismo de Cuenca Golfo Norte y Organismo de Cuenca Pacífico Sur. La preocupante situación resalta la necesidad de abordar la gestión del agua y adoptar medidas para hacer frente a la sequía extrema que afecta a una parte significativa del país.