Empresarios piden que la reducción de horas laborales se aplique de manera gradual para evitar afectaciones al empleo y a la productividad.
TAMAULIPAS.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Tamaulipas advirtió que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales podría generar despidos de personal y cierre de turnos en empresas que operan de forma continua, como tiendas de conveniencia, farmacias, hospitales y laboratorios.
La presidenta estatal del organismo, Dolores Ramírez Andrade, señaló que el sector empresarial no se opone a las mejoras en las condiciones laborales, pero advirtió que la aplicación inmediata de la reforma sin un periodo de adaptación representará un golpe económico difícil de absorber para muchas compañías.
“Hay empresas que trabajan las 24 horas del día y que, para cumplir con la nueva jornada, tendrían que contratar más personal o reducir operaciones. Muchas no están en condiciones de hacerlo y podrían optar por cerrar turnos”, explicó la dirigente.
De acuerdo con la representante patronal, algunas empresas afiliadas a Coparmex ya han notificado que eliminarán el tercer turno de trabajo debido al impacto económico que implica la reducción de horas, aunado al aumento salarial, los días adicionales de vacaciones y otras prestaciones implementadas en los últimos meses.
Ramírez Andrade consideró necesario que el gobierno federal contemple una aplicación gradual de la reforma, acompañada de incentivos fiscales o apoyos transitorios que permitan a las empresas ajustar su operación sin afectar la estabilidad laboral.
“Las reformas laborales deben ir de la mano con políticas que fortalezcan la competitividad y no que la debiliten. Cuando las modificaciones se implementan sin planeación, se genera incertidumbre y se ponen en riesgo empleos formales”, afirmó.
La dirigente empresarial destacó que los sectores más vulnerables ante esta medida son los servicios médicos, laboratorios y cadenas comerciales que mantienen operaciones ininterrumpidas, ya que verán incrementados los costos de nómina, seguridad social y contribuciones al Infonavit e Impuesto sobre Nómina.
“Mejorar las condiciones de los trabajadores es un objetivo que compartimos, pero sin un periodo de transición adecuado el efecto puede ser contraproducente. Si las empresas no logran sostenerse, se perderán fuentes de empleo formales”, concluyó Ramírez Andrade.









