El sector ganadero enfrenta un difícil panorama debido al cierre de la frontera de Estados Unidos al cruce de bovinos mexicanos, tras detectarse un caso de gusano barrenador en Catazajá, Chiapas.
Aunque la suspensión ha sido calificada como temporal por autoridades sanitarias estadounidenses, se requiere cumplir con un protocolo conjunto entre ambos países para erradicar esta plaga que afecta gravemente a la ganadería.
Felipe Fernández Martínez, productor ganadero, señaló que el gusano barrenador es causado por la mosca Cochliomya hominivorax, que deposita sus larvas en animales de sangre caliente, incluyendo perros, caballos, ovejas y cerdos.
Mientras se adoptan las medidas sanitarias correspondientes, la Estación Cuarentenaria permanece cerrada, afectando a cerca de 1,200 animales que estaban listos para exportarse al vecino país del norte.
Fernández Martínez indicó que la suspensión podría extenderse por varias semanas mientras el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) desarrolla un plan de contención efectivo.
Aunque el brote se ha limitado al sur del país, los protocolos internacionales exigen la suspensión de comercialización entre ambas naciones, lo que representa un serio impacto para los ganaderos de la región fronteriza.