La falta de mano de obra en el sector de la construcción mantiene a las empresas constructoras de la ciudad en la necesidad de contratar trabajadores provenientes de otros estados del país, principalmente del centro y sur.
De acuerdo con la Asociación de Constructores de Nuevo Laredo, actualmente se requieren alrededor de mil trabajadores, entre albañiles, ayudantes, herreros, carpinteros y operadores de maquinaria, para concluir proyectos tanto privados como públicos.
Jesús López, presidente del organismo, explicó que la expectativa de que las deportaciones masivas de migrantes facilitaran la incorporación de personal al sector no se cumplió, por lo que las compañías han optado por traer trabajadores de otras entidades.
“Sí, seguimos necesitando mucho personal. Fácil se requieren más de mil personas para poder sacar adelante las obras privadas y algunas públicas que ya están en proceso”, señaló.
Aunque no existe un registro oficial, se estima que más de 100 trabajadores ya han sido trasladados de otros estados. Algunos aceptan salarios más bajos debido a que en sus lugares de origen la mano de obra resulta menos costosa que en el norte del país.
Sin embargo, no todos logran adaptarse a las condiciones de esta frontera. López indicó que varios albañiles provenientes del centro y sur abandonan rápidamente los empleos debido a las altas temperaturas que prevalecen en la región, lo que limita la permanencia de ese personal.
La escasez de trabajadores en la construcción se suma a la amplia oferta de vacantes en distintos sectores productivos de Nuevo Laredo, donde las empresas enfrentan serias dificultades para cubrir la demanda laboral.