Un video realizado en el aeropuerto de Manchester desató una ola de indignación y protestas tras mostrar a un agente de policía británico pateando y pisoteando la cabeza de un hombre durante una detención. Los hechos ocurrieron en un aparcamiento del aeropuerto, donde varios agentes, armados con pistolas paralizantes, intentaban detener a dos sospechosos. El video, grabado por un testigo y compartido ampliamente en redes sociales, muestra el momento en que uno de los hombres, identificado como Muhammad Fahir Amaaz, es pateado en la cabeza mientras yacía boca abajo en el suelo.
Durante la intervención, se intentó revisar a una mujer que viajaba con los hombres detenidos. Los hombres intentaron detener la búsqueda alegando que era contra su religión. Se presume que los involucrados, Muhammad Fahir Amaaz y Amaad Amaaz, son hermanos y de fe musulmana. El video viral muestra también como otro de los hombres, que también estaba siendo detenido, recibido golpes en la cabeza. La violencia policial exhibida en el video ha provocado una gran indignación pública, generando una protesta masiva frente a una comisaría en Rochdale el miércoles por la noche.
Cuatro hombres, de 19, 25, 28 y 31 años, fueron arrestados bajo sospecha de agresión y causar disturbios en un área pública. Todos ellos han sido liberados bajo fianza. Según reportes, los agentes policiales habían respondido a una denuncia de agresión y fueron atacados por tres personas durante su intervención. Algunos agentes resultaron heridos y necesitaron tratamiento hospitalario, incluyendo una oficial que sufrió una fractura de nariz.
La condición médica de Muhammad Fahir Amaaz empeoró durante la noche y una tomografía computarizada reveló la presencia de un quiste en su cerebro. En respuesta a los hechos, la Policía de Manchester suspendió a uno de los agentes involucrados y remitió el caso a un organismo independiente para su investigación. En un comunicado, el departamento de policía dijo: «El suceso es verdaderamente espantoso, por el que la gente está muy preocupada, y con razón. El uso de tal fuerza en una detención es un suceso inusual y que entendemos crea alarma”.
El video del arresto violento provocó una protesta frente a la comisaría de Rochdale, donde se reunieron cientos de personas coreando «Shame on you» (deberían avergonzarse). La protesta continuó en el centro de la ciudad de Manchester el jueves por la tarde, donde se congregaron más personas para expresar su indignación y exigir justicia. Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión del video y la organización de las protestas. La viralización del video ha generado un amplio debate sobre el uso de la fuerza por parte de la policía y el trato hacia las minorías religiosas en el Reino Unido. La situación sigue en desarrollo, con muchas voces pidiendo una revisión exhaustiva de las prácticas policiales y una mayor transparencia en las investigaciones.
Con la investigación en curso, la comunidad y el país esperan respuestas claras y acciones contundentes para evitar futuros abusos y restaurar la confianza en las fuerzas del orden.