El desarrollo comercial y urbano en la zona poniente ha desplazado la actividad económica del primer cuadro de la ciudad, según expertos del sector inmobiliario.
Ni siquiera la reducción en los precios de renta ha logrado detener el cierre de negocios en el primer cuadro de la ciudad, fenómeno impulsado por el acelerado crecimiento urbano y comercial del sector poniente.
Diversos factores explican esta transformación, entre ellos la proliferación de “centritos” comerciales en distintas zonas, la incertidumbre económica derivada de la caída del dólar, pero sobre todo, el desarrollo expansivo del poniente, indicó el ingeniero Oscar Chapa González.
El directivo de una reconocida empresa inmobiliaria explicó que este fenómeno se ha acelerado en los últimos años, reflejado en el cierre progresivo de locales en el centro histórico.
Sostuvo que el Puente Internacional del Comercio Mundial (Puente III), en operación desde hace 25 años, ha generado una fuerte sinergia que favorece al crecimiento comercial del sector poniente, lo que podría interpretarse como un reacomodo natural de la actividad económica.
No obstante, Chapa González rechazó que las recientes obras de mejora urbana en el centro y en el sur de la ciudad sean factores de abandono, y afirmó que estas aportan al atractivo de la zona y al propio desarrollo.
Informó que algunos propietarios de locales han intentado atraer arrendatarios mediante descuentos significativos en rentas, sin lograr el efecto deseado.
“La competencia es intensa. Hay una desconcentración evidente del comercio hacia nuevos puntos estratégicos como la avenida Monterrey con Lago de Chapala y Villas de San Miguel”, concluyó.