El Plecostomus o ‘Pez Diablo’, es una especie no nativa de la región que está causando estragos en la fauna acuática de la localidad, indicó César Johnson, pescador local.
Mencionó que tanto en el río, como en las presas, hay una fuerte presencia de este animal, que es usado en peceras de personas que lo usan como “Limpiavidrios”.
“Estamos encontrando un gran problema que es el Pez Diablo, una especie invasora hemos visto ya en bastantes presas, eso afecta demasiado porque se reproduce mucho y de otra forma evita que se reproduzcan las especies nativas como la Lobina, que es la principal para pesca deportiva”, dijo.
Mencionó que además, también afecta a la fauna del río Bravo, ya que muchas personas optan por liberarlos cuando ya no caben en sus peceras, lo que causa daño en especies nativas como el bagre, el catán y el róbalo.
Comentó que una forma de controlar la población de estos animales, es llevar personas con redes para que puedan sacar la gran cantidad de peces de este tipo.
Y es que explicó que el pez diablo, no tiene depredadores naturales debido a su piel y la cantidad de espinas que tiene.
Si bien el Plecostomus, tiene un hocico pequeño y no se come a otros peces más grandes, sí acaba con los huevecillos de estos, lo que provoca que no haya nacimiento de nuevos peces, ya que estos comen en el fondo del río o presa donde habita.
“Donde está la huevera viene como una aspiradora, va pasando y va absorbiendo al acercarse a la huevera que la lobina hace”, explicó.
Es por eso que hice un llamado a la comunidad de los dos laredos a no introducir especies exóticas, es decir que no soy endémicas de la región, para evitar que gasten los recursos de aquellos peces que sí son nativos, esto con el objetivo de conservar la flora y la fauna, propias de esta frontera.