Más de 100 organizaciones no gubernamentales, entre ellas Médicos Sin Fronteras, Save the Children y Oxfam, han advertido sobre una hambruna masiva en curso en la Franja de Gaza, denunciando que la población está muriendo lentamente debido a la falta crítica de alimentos y suministros esenciales. La denuncia fue hecha a través de un comunicado conjunto, donde las ONGs exigieron acceso inmediato y sin restricciones para entregar la ayuda humanitaria que permanece retenida en almacenes tanto dentro como fuera del territorio.
A pesar de que Israel alivió parcialmente el bloqueo en mayo, la situación en Gaza sigue siendo catastrófica, con más de dos millones de personas atrapadas en un conflicto que ha durado 21 meses. Las organizaciones aseguran que incluso sus propios trabajadores han tenido que unirse a las filas de espera por alimentos, arriesgando sus vidas al intentar acceder a la ayuda en puntos de distribución donde, según la ONU, más de mil personas han sido asesinadas por fuerzas israelíes desde que se implementó un nuevo sistema humanitario gestionado por una fundación apoyada por Estados Unidos e Israel.
Este sistema ha desplazado al mecanismo previo dirigido por Naciones Unidas, lo que ha complicado aún más la entrega de asistencia. Israel, por su parte, afirma que la ayuda sí está ingresando al territorio y acusa a Hamás de manipular el sufrimiento de los civiles. Sin embargo, las ONGs insisten en que el bloqueo israelí impide repartir toneladas de suministros que permanecen sin entregar, y que la situación no solo representa un tormento físico, sino también psicológico para la población.
Las organizaciones humanitarias exigen una tregua inmediata, la reapertura de los cruces fronterizos y que se permita el libre flujo de ayuda bajo los mecanismos de la ONU para detener el creciente número de muertes por hambre y desnutrición, entre ellas la de 21 niños fallecidos en solo 72 horas. Las ONGs concluyen que la población gazatí vive entre la esperanza y el dolor, en un ciclo desesperante que solo puede romperse con voluntad política y acceso humanitario sin restricciones.