La intensa onda gélida que azota el centro y norte de Estados Unidos ha provocado que hasta el 40% de los operadores de tráileres de Nuevo Laredo, conocidos como B1, permanezcan varados en estados como Illinois, Indiana, Texas y Arkansas debido al cierre de carreteras por nieve y hielo.
Este fenómeno inusual está generando retrasos significativos en el movimiento de mercancías y afectando el comercio internacional entre México y Estados Unidos, particularmente en el Puente Internacional III “Del Comercio Mundial”, uno de los principales puntos de cruce comercial.
Rolando Montalvo, integrante de la Asociación de Transportistas de Carga de Nuevo Laredo, confirmó que la situación climática ha impactado severamente al gremio, retrasando la circulación de los tráileres que transportan mercancía hacia el norte de Estados Unidos.
“De cada 10 operadores, al menos 4 están detenidos por el cierre de carreteras debido al hielo y la nieve. Esto ha generado una baja en la entrada de mercancías desde Estados Unidos hacia México, afectando las importaciones,” señaló Montalvo.
Los operadores de tráileres, que usualmente tardan de tres a cuatro días en completar un viaje de ida y vuelta a destinos estadounidenses, ahora enfrentan demoras de varios días adicionales debido a las condiciones extremas.
Entre los estados más afectados destacan Illinois e Indiana, donde las nevadas han cubierto las vías, y Texas y Arkansas, con carreteras congeladas que las autoridades locales han cerrado para evitar accidentes.
La parálisis del transporte no solo afecta a los operadores, sino también a las cadenas de suministro internacionales, con consecuencias en la disponibilidad de productos en ambos lados de la frontera.
“Esperamos que el clima mejore pronto para que se restablezca el flujo de mercancías y podamos superar estos contratiempos,” concluyó Montalvo, quien destacó que las afectaciones podrían prolongarse de mantenerse las condiciones meteorológicas adversas.
El impacto de esta crisis climática evidencia la vulnerabilidad del comercio internacional frente a fenómenos naturales, planteando retos para los transportistas y para la economía binacional.