MARIO PORTILLO
Nuevo Laredo, considerada la primera aduana de toda América Latina, no cuenta con oficinas federales de gran importancia y algunas de las que están, son sumamente herméticas a la hora del acceso a la información.
El Gobierno Federal pretende instalar la Dirección de Aduanas en Nuevo Laredo, pero poco a poco a través de los años le ha ido quitando relevancia a la ciudad al eliminar la representación de algunas dependencias como Profeco, Condusef, Secretaría de la Función Pública, que son de protección al ciudadano.
Así mismo en estos momentos de sequía, no cuentan con una delegación de la Comisión Nacional del Agua, la Profepa es una oficina que prácticamente no brinda atención al ciudadano y SADER (antes SAGARPA), prácticamente no tiene beneficios para los productores del campo.
La accesibilidad a la información es algo que también ha ido disminuyendo con el paso de los años, ya que dependencias como el Instituto Nacional de Migración, Indaabin, Senasica, el SAT y misma Aduana, entre otras, han cerrado sus puertas, desde administraciones anteriores, ya que “No les permiten dar información”.
Así, mientras el Gobierno Federal pretende enviar una de sus dependencias que más genera al país, lo cierto es que desde que entró en el 2018, tampoco ha hecho el esfuerzo por tener mayor representación y abrir las puertas de sus oficinas ya existentes.
