Alertan sobre despidos masivos y cierre de negocios ante la falta de financiamiento; sólo grandes corporativos acceden a créditos
El sector empresarial urgió a las instituciones bancarias a dejar atrás la simulación de su compromiso con el desarrollo económico del país y abrir líneas de financiamiento reales y accesibles para las pequeñas y medianas empresas (PyMES), que han sido las más afectadas por una crisis prolongada que se arrastra desde hace más de tres años.
“Los créditos están totalmente restringidos. Es evidente que sólo prestan a quienes tienen solvencia garantizada, como los gobiernos que reciben presupuestos y estímulos periódicos, y por tanto, representan bajo riesgo para los bancos”, denunció Torres Villarreal, empresario del sector inmobiliario y ex presidente del Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo.
Señaló que mientras el país enfrenta la necesidad urgente de fortalecer la inversión productiva y fomentar la generación de empleos, el sistema bancario ha fallado en su papel como facilitador económico.
“Hoy más que nunca se necesita respaldar a las PyMES, que generan más del 70% del empleo nacional, pero no pueden crecer ni sostenerse sin apoyos financieros oportunos”, indicó.
Torres Villarreal advirtió que la desprotección financiera ha desencadenado una ola de despidos en múltiples sectores, particularmente en los comercios y servicios regionales, donde muchas empresas han optado por recortes de personal o incluso cerrar operaciones por falta de liquidez.
Criticó también que, a pesar de la retórica oficial, los programas gubernamentales de apoyo a empresas han sido insuficientes o mal focalizados.
“El Estado y la Federación actúan por separado y con poca coordinación. Se necesitan políticas conjuntas y más decididas para inyectar capital al motor productivo del país”, añadió.
Por último, reconoció que las grandes empresas también enfrentan un entorno adverso, pero a diferencia de las PyMES, éstas cuentan con acceso preferencial a líneas de crédito y otras facilidades financieras.
“La banca debe dejar de actuar sólo en función del bajo riesgo y asumir su responsabilidad con la economía real. Sin crédito no hay inversión, y sin inversión no hay empleo”, puntualizó.
