Mantener un cuerpo y mente saludables implica adoptar hábitos alimenticios que aporten los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. En este contexto, las moras destacan como una fruta versátil y cargada de beneficios específicos, contribuyendo al fortalecimiento de los huesos y al alivio de los síntomas de la artritis.
Con el paso de los años y la variación en la actividad física, es común que los huesos experimenten desgaste, y en algunos casos, las articulaciones se inflamen, generando dolor y rigidez. La prevención de estas molestias se vuelve esencial, ya que suelen agravarse con la edad.
Según la Federación Española de Nutrición (FEN), las moras, distintas de las zarzamoras, ofrecen un impacto beneficioso para el cuerpo debido a su contenido variado de nutrientes. Entre ellos se encuentran la fibra, vitamina C, vitamina E, folatos, hierro, potasio, calcio, pigmentos naturales y ácidos orgánicos. Esta diversidad nutricional convierte a las moras en una opción recomendada por expertos.
Uno de los aspectos destacados es su contribución a la generación de colágeno y la absorción de hierro, favoreciendo así el fortalecimiento de los huesos y el cuidado de la piel y las uñas. Para aquellos que sufren de artritis, las propiedades antiinflamatorias de las moras pueden brindar alivio al dolor en las articulaciones.
La versatilidad de las moras permite su inclusión en diversas preparaciones culinarias. Desde licuados y ensaladas hasta acompañamientos en yogures y postres, o simplemente consumirlas solas, las moras se adaptan a cualquier momento del día. Su incorporación en la dieta diaria puede convertirse en un complemento perfecto para fortalecer los huesos y aprovechar sus propiedades antiinflamatorias.
En resumen, las moras no solo son un placer para el paladar, sino también aliadas valiosas para la salud ósea y el manejo de la artritis. Incluir estas frutas en la dieta diaria es una elección sabrosa y beneficiosa para promover un estilo de vida activo y saludable.
