Moderna y su socio Merck han comenzado a inscribir pacientes en un estudio de fase avanzada para probar su vacuna personalizada contra el cáncer de piel basada en ARNm en combinación con la inmunoterapia Keytruda.
Los datos de un estudio intermedio en 157 pacientes demostraron que la combinación de la vacuna redujo el riesgo de recurrencia o muerte en un 44% en pacientes con melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel, en comparación con el uso exclusivo de Keytruda. El nuevo ensayo tiene como objetivo incluir a más de mil pacientes de más de 25 países, con los primeros inscritos en Australia.
La vacuna está diseñada de manera personalizada para cada paciente, generando células T, una parte clave de la respuesta inmunitaria del organismo, basándose en la firma mutacional específica del tumor.
Keytruda, de Merck, es un inhibidor de puntos de control destinado a desactivar una proteína llamada muerte programada 1 (PD-1), que ayuda al cáncer a evadir el sistema inmunológico.
Moderna y Merck se suman a otras compañías como BioNTech y Gritstone Bio que también están trabajando en vacunas contra el cáncer basadas en la tecnología del ARNm.
Las vacunas de ARNm, que pueden producirse en tan solo ocho semanas, combinadas con fármacos que estimulan el sistema inmune, tienen el potencial de abrir una nueva generación de terapias contra el cáncer, según expertos del sector.
El objetivo principal del ensayo en fase avanzada es medir el tiempo que los pacientes viven sin que el cáncer reaparezca cuando son tratados con la combinación, en comparación con el tratamiento solo con Keytruda. Esta nueva investigación representa un importante avance en la búsqueda de tratamientos más efectivos para combatir el cáncer de piel.









