Una exhaustiva investigación realizada por las autoridades polacas ha concluido que la explosión de un misil en la aldea de Przewodów, cerca de la frontera entre Polonia y Ucrania el 15 de noviembre del año pasado, fue causada por un cohete ucraniano. El misil, de origen soviético o ruso en términos de producción, ha sido identificado como el responsable de la explosión que cobró al menos dos vidas.
El informe de la investigación, al que tuvo acceso el diario polaco Rzeczpospolita, se basa en pruebas sólidas y el testimonio de expertos en la materia. Según el informe, el misil antiaéreo ucraniano, conocido como S 300 5-W-55, fue lanzado por las Fuerzas de Defensa Aérea de Ucrania. Además, se destaca que el misil tiene un alcance de 75 a 90 kilómetros y que las posiciones rusas en ese momento no estaban en una ubicación desde la cual un misil ruso pudiera alcanzar la localidad de Przewodów.
El informe descarta la posibilidad de que el cohete haya sido lanzado desde Rusia. Sin embargo, se señala que la falta de cooperación por parte de Ucrania, que no ha proporcionado material alguno a Polonia para esclarecer el incidente, ha generado críticas en Varsovia. El Ministro de Justicia de Polonia, Zbigniew Ziobro, expresó su preocupación por la falta de cooperación y destacó que no ha habido colaboración entre las fiscalías polacas y ucranianas en este asunto.
Hasta la fecha, no se ha logrado establecer un grupo de investigación conjunto que permita una cooperación efectiva entre los dos países en relación con este incidente.