Durante el debate en el Congreso argentino sobre un proyecto de ley clave para la administración del presidente Javier Milei, una protesta afuera del edificio fue reprimida violentamente, resultando en decenas de heridos y al menos cinco diputados hospitalizados.
La manifestación, integrada por organizaciones sociales, partidos de izquierda, jubilados, docentes y sindicatos, expresaba su repudio a las reformas propuestas por Milei. Estas reformas han generado una amplia oposición debido a su impacto en diversas áreas sociales y económicas del país.
En medio de la tensión, las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes utilizando tácticas de control de multitudes que llevaron a enfrentamientos y múltiples heridos. La situación refleja el alto nivel de polarización y el descontento que las políticas de Milei han provocado en distintos sectores de la sociedad argentina.
A pesar de la represión, los manifestantes continúan su lucha contra las medidas gubernamentales, argumentando que las reformas representan un retroceso en los derechos laborales y sociales conquistados en las últimas décadas.