El presidente argentino, Javier Milei, declaró en su llegada a Israel su intención de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, desatando fuertes reacciones por parte del grupo islamista palestino Hamás. Actualmente, la embajada se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde la mayoría de las representaciones diplomáticas están ubicadas.
Durante su encuentro con el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, Milei expresó claramente su plan de mudar la embajada a Jerusalén occidental. Este anuncio fue condenado por Hamás, que lo consideró una violación de los derechos palestinos y del derecho internacional, argumentando que Jerusalén es tierra palestina ocupada.
La visita de Milei a Israel es su segunda salida oficial al extranjero desde que asumió la presidencia en diciembre. Durante su estancia, planea reunirse con el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu, así como realizar visitas a lugares simbólicos como el Museo del Holocausto Yad Vashem y el Muro de los Lamentos.
Hamás, en una guerra con Israel desde octubre en Gaza, rechazó enérgicamente la decisión de Milei. La posible mudanza de la embajada haría de Argentina uno de los pocos países con su principal misión diplomática en Jerusalén, en lugar de Tel Aviv. Estados Unidos hizo un cambio similar en 2018, reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel.
La ciudad de Jerusalén ha sido un tema sensible, con Naciones Unidas otorgándole un estatus internacional especial en 1947 debido a su importancia religiosa. Sin embargo, la ciudad quedó dividida después de la guerra de 1948, y la anexión de Jerusalén Este por parte de Israel en 1967 sigue siendo motivo de conflicto. La decisión de Milei ha reavivado tensiones en la región y ha generado un fuerte rechazo por parte de Hamás, que continúa enfrentándose con Israel en Gaza. Después de su visita a Israel, Milei tiene previsto viajar a Italia para reunirse con el papa Francisco y otros líderes italianos.