Ciudad de México.- México se encuentra entre los tres países con un mayor número de jets privados, con casi 2 mil, lo que refleja una industria que condensa los efectos de la contaminación y la desigualdad, expone un nuevo informe de la Alianza por la Justicia Fiscal (AJF).
Los vuelos privados son sólo un aspecto de las brechas que se abren entre quienes pueden consumir más (y contaminar) y quienes sufren las peores consecuencias, amplió Diego Merla, coordinador de Estrategia de Justicia Fiscal en Oxfam México.
El 0.1 por ciento de la población más rica en México contamina prácticamente lo mismo que el 40 por ciento más pobre, lo que evidencia la necesidad de tomar la coyuntura para empujar una reforma fiscal orientada a la redistribución entre quienes más contaminan y quienes más resienten lo efectos del deterioro ambiental, explicó Merla.
No sólo es un punto que pasa por el consumo, sino también por las inversiones, amplió el economista político de Oxfam México, durante la presentación del informe de la AJF.
Los negocios a los que se aboca la mayor parte del capital de los tres hombres más ricos del país: Carlos Slim (Grupo Carso y América Móvil), Germán Larrea (Grupo México) y Alejandro Baillères (Grupo BAL) contaminan más que 17 millones de personas en México, comparó.
El informe “Más verdes, más justos, impuestos que cuiden al planeta y a las personas”, presentado por la AJF, advierte que México enfrenta una triple crisis ambiental derivada de la crisis climática, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.









