Esta modificación permitiría mejorar el nivel de vida de las familias. El contar con un espacio más digno para sus viviendas, comentan especialistas.
La legislación estatal en materia de fraccionamientos podría cambiar próximamente para garantizar que las familias tengan acceso a terrenos más amplios y funcionales para sus viviendas.
Actualmente, la ley establece que el tamaño mínimo de un lote debe ser de 6 metros de frente por 15 de fondo, dimensiones que algunos especialistas consideran insuficientes para atender las necesidades de los hogares en crecimiento.
El arquitecto José Lauro Villarreal, director del Instituto de Planeación y Vivienda de Nuevo Laredo, ha propuesto modificar la normativa para establecer un nuevo estándar mínimo de 7 por 18 metros.
Según el especialista, esta medida permitiría la construcción de viviendas con una mejor distribución de espacios, incluyendo hasta cuatro recámaras, una doble cochera y áreas más funcionales.
“Es fundamental actualizar la ley para garantizar que las familias tengan mejores condiciones de vida y la posibilidad de expandir sus viviendas conforme crezcan sus necesidades”, señaló Villarreal.
Si bien el incremento en el tamaño de los lotes podría traducirse en un ajuste del 15% al 20% en su costo, se considera que los beneficios a largo plazo superarían este impacto, ya que las viviendas ofrecerían mayor comodidad y adaptabilidad.
La iniciativa ha generado interés en distintos sectores, y se espera que el Congreso de Tamaulipas analice la propuesta para determinar su viabilidad.
De aprobarse la reforma, se estaría dando un paso importante hacia un modelo de urbanización que priorice el bienestar de las familias y la funcionalidad de los espacios habitacionales.
