Kylian Mbappé logró una victoria legal significativa contra su antiguo club, el Paris Saint-Germain, tras conseguir el embargo cautelar de 55.4 millones de euros de sus cuentas, como parte de un litigio por pagos pendientes relacionados con su etapa profesional anterior en el equipo parisino.
El Tribunal Judicial de París falló a favor del actual delantero del Real Madrid, luego de que su equipo legal, encabezado por Thomas Clay, presentara una reclamación por conceptos no cubiertos que incluyen una prima de fichaje de 36.6 millones de euros, salarios correspondientes a los meses de abril, mayo y junio de 2024 —estimados en 5.75 millones de euros mensuales— y primas éticas de medio millón de euros mensuales en el mismo periodo.
La situación podría escalar aún más, ya que los abogados informaron a la UEFA sobre esta deuda pendiente, lo que potencialmente pondría en riesgo la licencia del PSG para participar en la próxima edición de la Champions League. Además, se solicitó a la ministra de Deportes de Francia, Marie Barsacq, que tome medidas contra una resolución previa del Comité Superior de Apelación de la Federación Francesa de Futbol, emitida el 30 de enero de este año, la cual habría influido en este conflicto.
La disputa financiera entre Mbappé y el PSG ha tomado una dimensión internacional, pues la decisión del tribunal podría marcar un precedente en la relación entre jugadores de alto perfil y sus clubes, particularmente en cuanto al cumplimiento de cláusulas contractuales complejas. Aunque Mbappé ya milita con el Real Madrid, continúa exigiendo sus derechos contractuales de forma contundente, dejando al PSG en una delicada posición financiera y reputacional. Mientras tanto, el entorno del jugador se mantiene firme en su postura de exigir el cumplimiento íntegro del contrato que tuvo con el club parisino hasta mediados de 2024.