En una declaración contundente, Marcelo Ebrard, ex Canciller de México, ha levantado la voz contra la dirigencia de Morena, el partido en el poder, advirtiendo sobre el uso indebido del aparato gubernamental en favor de Claudia Sheinbaum en el proceso interno de selección del candidato presidencial.
Ebrard señaló que el proceso se ha visto afectado por un exceso de acarreo y una campaña negativa en contra de otros contendientes, incluso involucrando a su familia. Afirmó que este tipo de manipulación contradice los principios de equidad y transparencia que habían sido acordados.
El ex Canciller expresó su preocupación por el uso masivo de recursos públicos, especialmente de la Secretaría del Bienestar, para impulsar la candidatura de Sheinbaum. Insistió en que este tipo de acciones no serían necesarias si la confianza en las encuestas favoreciera realmente a su contendiente. Ebrard recordó su propia experiencia al aceptar un resultado adverso en una encuesta interna en 2011, en apoyo a Andrés Manuel López Obrador, y llamó a que se respete el proceso y se detenga la manipulación.
Ebrard subrayó que la competencia interna en Morena se reduce a dos principales contendientes: Claudia Sheinbaum y él mismo. Si bien compartieron la visión de la cuarta transformación, también destacó sus diferencias en cuanto a la visión de país que desean. Hizo un llamado a que la dirigencia de Morena actúe con integridad y permita una elección libre y justa.
La advertencia de Ebrard llega en vísperas de la elección de las empresas que llevarán a cabo la encuesta final, lo que marca una etapa crítica en el proceso de selección del candidato presidencial. Con un tono firme, Ebrard pidió a su partido que actúe a la altura de los principios que defienden y que respeten los acuerdos firmados. Concluyó que la manipulación y el acarreo podrían tener consecuencias negativas para Morena y el país en su conjunto.