JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA
Si MORENA actuara en el Gobierno como lo hizo el PAN, hace mucho que todos los CABEZA DE VACA y sus cómplices estarían encarcelados, incomunicados, torturados y despojados de sus haberes, mal habidos en su caso.
La autonomía de los Poderes, el estricto apego al derecho y el respeto irrestricto de los Derechos Humanos -todo eso que para la oposición cuando pasó por el poder público fue letra muerta-, es lo que ha prolongado el ejercicio de la justicia, que viene reclamando el pueblo desde antes de su salida.
Desvergonzados como son, aparte de cínicos, siguen pensando que pueden engañar a la sociedad, acusando a las autoridades actuantes de todos los delitos que ellos cometieron… el pueblo ya los conoce; ahora le toca a los juzgadores del nuevo Poder Judicial hacerlos pagar por sus culpas.
ISMAEL “Mayito el chico” CABEZA DE VACA, ayer se atrevió a justificar con estupideces, que la Oficina Olé, donde está documentado “pasaba a cuchillo” a administrativos y titulares de COMAPAs, Ayuntamientos, dependencias y proveedores del Estado, cuando su hermano cobraba como Gobernador y actuaba como capo.
Salió con que esa era su Oficina de Gestoría como Senador de la República y por eso “recibía a todo mundo” ahí, cuando nunca se anunció -como todas las demás sí- que esa tuviera tales destinos, sino que más bien siempre se le conoció por sus actividades siniestras.
Más aún, de acuerdo a investigaciones de medios conocidos -no de reciente cuño ni dudosa tutela como los usados por ellos-, la renta y rostro que aparecía formalmente en los contratos del edificio, era la de un funcionario de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Siempre se ha dicho: los delitos que cometieron están plenamente demostrados; a lo que siempre han jugado es a evadirse de la acción de la justicia.
Han navegado tanto en el engaño, que ya no saben diferenciar la verdad de la mentira, pero todos los ciudadanos sí están claros de quiénes son y dónde les corresponde estar.
Esa desfachatez, con intento de seguir ganando impunidad, que les es característica, manifiesta en la entrevista que dio temprano en el Palacio Legislativo ISMAEL, ya tarde quiso refrendarse con el dirigente espurio del Comité estatal panista, apodado El Cachorro.
Muy a su estilo, primero “le metieron motor” a la difusión de la carátula de una presunta denuncia presentada en la Fiscalía General de la República, y luego andaban simulando una conferencia de prensa, con uno de los medios creados en su última campaña estatal, “para dar su declaración al respecto”.
Le andan escarbando al diputado Presidente del Congreso Local HUMBERTO PRIETO HERRERA, con la idea de mermar su imagen para cuestionar las acusaciones que ya les presentó en la propia FGR y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero no le han encontrado nada y por eso recurren a su práctica común de inventar.
El exgobernador huachicolero, parientes y testaferros, salieron con que el líder camaral es responsable de que la empresa de su señor padre, haya participado en una licitación nacional de una Secretaría del gobierno federal, para la construcción de una obra en otro estado de la república.
Como si no se supiera a qué se dedica desde hace más de 40 años don JOSÉ DEL CARMEN PRIETO VALENZUELA, cuya constructora igual opera desde hace más de veinte años y como si la familia de los servidores públicos, estuvieran obligados a dejar de trabajar mientras sus parientes estén en el cargo.
Lo que está prohibido es que los servidores públicos bajo su jurisdicción, tomen decisiones públicas en beneficio de sus cercanos, como cuando FRANCISCO repartió el gabinete y los municipios del estado, para que sus hermanos saquearan el presupuesto y depositó en cuentas domiciliadas en Estados Unidos, a nombre de su mamá, lo que le sacó a los capos del narco, con el cuento de que era para financiar sus campañas.
Hagan lo que hagan, digan lo que digan, los CABEZA y sus cómplices, entre los que ya se cuenta al PAN como institución que ha adoptado la defensa de lo indefendible, no van a lograr endosar el lodo que les es propio a los de enfrente.
Y más temprano que tarde, los vamos a ver donde hace mucho debieron estar confinados: detrás de las rejas.






