JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA
La celebración de las Fiestas Patrias, que entre ayer y hoy tienen su punto culminante, de la Noche del Grito, a la parada cívica conmemorativa, hoy tiene motivaciones renovadas.
La euforia se notó temprano, con las mercaderías para las celebraciones en familia, y en horas de la tarde ya andaban cientos, miles de personas en la plaza de armas, agarrando lugar desde temprano o adelantando el festejo de la celebración nocturna que rememora el inicio de la guerra de independencia, con las arengas de don MIGUEL HIDALGO y COSTILLA y las loas a los héroes que con él nos dieron patria y libertad.
Desde temprano, el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA salió a las escalinatas, a supervisar los preparativos y desde ahí grabó y envió una invitación a todos los victorenses y visitantes, para compartir el festejo cívico más. Importante del año.
El hecho histórico, en los tiempos de la transformación, tiene otra particularidad ponderada por el Mandatario estatal en su mensaje—invitación: es la primera vez que una mujer, la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, emulando la gesta de Dolores, pronuncia el Grito de Independencia desde Palacio Nacional.
Como en los dos últimos siglos, desde que México es tal, a estas alturas seguimos luchando contra los enemigos de la patria, de dentro y fuera, empecinados en sobajar al pueblo, sacar ventajas particulares, e impedir el desarrollo pleno de la nación en el disfrute del esfuerzo y las bendiciones que vienen de arriba, para todos.
Estamos muy lejos de que la riqueza nacional se distribuya en forma justa, si no es que equitativa, pero hemos superado la condición de los primeros años de este siglo y milenio, en que de plano se negaron las oportunidades de acceder a una vida digna a una generación de compatriotas.
Hoy los apoyos sociales distribuidos indistintamente por el gobierno federal, con el concurso de los estados en algunos casos, como el de Tamaulipas, son la plataforma con la que sobreviven muchas familias que antes no tenían acceso a los mínimos satisfactores de sus necesidades y desde ahí, van despuntando en crecimiento.
La becas en todos los niveles educativos, garantizan que quien quiera, pueda estudiar hasta una carrera universitaria, sin que el costo sea un impedimento y ese, siempre, ha sido el motor social que por mucho tiempo vetó y frustró a muchos, quienes además, pudieron soportar otros desarrollos económicos y científicos del país, pero sus capacidades se diluyeron en la errática y corrupta conducción pública.
La erradicación de las simulaciones, atacado el delito y la impunidad, “barriendo de arriba hacia abajo”, como recomendó YA SABEN QUIÉN, igual va recuperando las capacidades del Estado, iluminando el final del túnel de las esperanzas de los mexicanos y los tamaulipecos por acceder a mayores estadios de bienestar, paz y convivencia social.
La transformación que incluye la recuperación de tantas cosas perdidas en las cúpulas perdidas de las burocracias y los sectarismos explotadores del pasado reciente, tiene especial resonancia en el terruño, donde la administración del doctor VILLARREAL ANAYA ha alcanzado para hacer lo que se dejó de hacer y retomar lo que no se pudo terminar por años y décadas.
Trenes rápidos, de pasajeros, puentes, túneles, súper carreteras, puertos, cruces internacionales, viaductos, hospitales,escuelas, inversiones públicas y privadas que van privilegiando también la opción por los más pobres que se ha fijado en este momento de nuestra patrias.
”Por el bien de todos”, se definió de origen y el bien todos lo estamos sintiendo, beneficiarios directos y no, de los apoyos sociales dispuestos. Igual como en el epílogo del viejo sistema la plaza llegó a vaciarse en las festividades patrias, en el renovado auge marcado en la transformación, el pueblo salió a celebrar todo el día -ya no solo la noche- de El Grito, con marcado entusiasmos y reforzado patriotismo, con fé y confianza en un mejor futuro.
Seguramente este martes, también los ciudadanos volverán a las calles, por la ruta del desfile, a seguir celebrando la dicha de ser tamaulipecos y mexicanos, el orgullo de ser como somos y tener lo que tenemos, en geografía, en historia, en cultura, en civismo, en la forma de relacionarnos, convivir y compartir, porque esa es nuestra esencia reconocida en todo el mundo.
¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva México! ¡Viva Tamaulipas! Finalmente, expreso mis condolencias por el sensible fallecimiento de nuestro amigo y compañero MAX BARRAZA, periodista gráfico riobravense con quien compartimos muchas anécdotas en no pocas jornadas de trabajo y lucha hace algunos ayeres. En paz descanse.