POR José Inés Figueroa Vitela
EL MOYO Diputado, tendría que responderle a las miles de madres, familiares, seres queridos de los desaparecidos que los andan buscando, en qué se basa para decir que la mayoría de esas personas que ya no regresaron con los suyos, eran delincuentes.
No lo va a hacer, porque el coordinador de la bancada panista en el Congreso Local solo expresa lo que le manda su patrón, el exgobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, en este caso, pretendiendo justificar la inseguridad y abulia propia de su ejercicio gubernamental
Cualquier cosa que digan ahora, los panistas voceros del pasado sexenio delincuencial, saldrá sobrando, ante la verdad irrefutable de que cuando pudieron, no hicieron nada, que no fuera lastimar al pueblo tamaulipeco.
La maestra GUADALUPE CORREA-CABRERA, Profesorainvestigadora de Política y Gobierno, especialista en temas de seguridad, estudios fronterizos y relaciones MéxicoEstados Unidos, no podía haberlo definido mejor.
¿Quién sigue? -se preguntó en su reciente reflexión publicada en sinembargo.mxRecordemos que MORALES IBÁÑEZ e IRVING BARRIOS MOJICA no operaron (o no han operado) en solitario; trabajaron (o trabajan) al mando de alguien.
Es por ello que los apellidos CALDERÓN y GARCÍA CABEZA DE VACA rondan en nuestra mente. Hablaba del karma y la justicia divina, que llegan tarde o temprano, a la luz de la sentencia bíblica, “quien a hierro mata, a hierro muere” y al recuento de la fatalidad que antes alcanzó a VASCONCELOS y GARCÍA LUNA, comparsas de aquellos.
Y entre todo, la paradoja de que esa mafia del poder panista, con todas las evidencias en su contra, fueron quienes sentenciaron a otros, incluido el exgobernador TOMAS YARRINGTON, a quien las autoridades norteamericanas no pudieron demostrarle su implicación con el narco, como a aquellos sí.
Yo agregaría el caso del otro exgobernador, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, a quien igual CABEZA DE VACA, IRVING BARRIOS y demás fauna calderonista, le inventaron delitos que las autoridades mexicanas ya desestimaron y solo por la implicación de las norteamericanas, igualmente engañadas por aquel, no ha podido recobrar su libertad.
No hay delito en México, que se supone fue de donde surgió lo que CABEZA DE VACA fue a denunciar a su supuesto país de origen, donde ya hay sentencia en firme contra la actuación de los cómplices y en consecuencia, de él mismo.
IRVING, que fue quien “empapeló” y metió a la cárcel al primer comandante federal que denunció las corruptelas de GARCÍA LUNA a CALDERÓN, otros delitos graves cometió en complicidad con CABEZA, antes de que lo hiciera Procurador de Tamaulipas, para que se explayara delinquiendo a su servicio.
Camaleónico, el personaje jura de rodillas y llora como plañidera, cada que se le quiere aplicar la ley en su nefasto ejercicio, pero en cuanto sus nuevos jefes se dan la vuelta, vuelve a desenvainar la hoja para atacar por la espalda.
De nueva cuenta, anda armando expedientes para amagar a los próceres del nuevo orden institucional, por mandato de quien sigue siendo su patrón, el exgobernador del pasado sexenio.
Son expedientes que no van a proceder, porque aunque tienen el control de las instancias jurisdiccionales, el Ejecutivo ya no va a permitir que se siga manipulando la ley para cometer atropellos.
Pero por lo pronto, por otras vías del cabecismo –“mi equipo de prensa”, llama jactancioso a los “aviadores” que dejó sembrados en distintas instancias educativas-, anda tratando de desprestigiar y presionar a funcionarios del nuevo gobierno, para que les reabran el “chorro” presupuestal.
Hasta a los subordinados de antaño andan amenazando, con abrirles carpetas de investigación por presuntos delitos cometidos, ¡por mandato suyo! Habrase visto tal cinismo… e impunidad.
“De locos”, podría catalogarse la nueva distritación federal de Tamaulipas, anunciada la semana pasada por el Instituto Nacional Electoral y que aplicará a partir de las elecciones del año entrante.
No será la primera vez, ni la única, en el universo geopolítico federal, pero en el aquí y ahora vale comentarlo.
El distrito siete, que se saca de la cabecera en Ciudad Madero –municipio que ahora se suma al distrito 8 tampiqueño-, para llevarlo a la sede de Reynosa, donde además se mantiene el distrito 2 –al que se suma parte de la ribereña- y se elimina definitivamente el noveno, para volver a solo 8 representaciones uninominales en la Cámara Alta, de Tamaulipas.
Pues bien, ese nuevo distrito 7 con cabecera en Reynosa, ahora tiene los municipios de la frontera chica que antes pertenecían al primero neolaredense, pero el tercero, es el que de plano “se desparramó”. Agarra corte geográfico vertical -mayor muestra de su diseño tras un escritorio distante-, para incluir Burgos, Mendes, Cruillas, San Nicolás, San Carlos, Villagrán, Mainero, Padilla, Abasolo, Jiménez, Soto la Marina, Villagrán, con cabecera en Río Bravo.