POR José Inés Figueroa Vitela
Es falso, que el juez de distrito haya atacado la decisión, del juez de control que emitió la última orden de aprehensión, en contra del exgobernador tamaulipeco de triste memoria.
Faltan a la verdad, si es que en verdad redactaron la carta, ayer difundida con profusión, presuntamente firmada por un despacho de abogados, donde se afirma que el tal CABEZA fue exhonerado de los delitos de peculado, uso de recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.
En todo caso, la excusa para extenderle el amparo de la justicia federal -léase del juez de siempre-, contra las consecuencias de haber comprado y vendido un departamento en Santa Fe -Ciudad de Mexico-, mediando recursos “de dudosa” procedencia, fue el típico “faltas al debido proceso”.
No hay exhoneración y lo de la compraventa de marras es, entre todos los delitos que se atribuyen al exgobernador, familia y pandilla, el menor, por el que deba ser juzgado y sometido a buen resguardo.
La exhibida en sus multimillonarias e injustificadas propiedades inmuebles, al ex magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, RENAN HORACIO ORTIZ (en los registros personales conserva su verdadero nombre y confirma que quien se eligió y ejerció la magistratura es otra persona usurpada por el con no pocas responsabilidades penales y administrativas), dan cuenta del tamaño del saqueo y las perversidades.
A más, de la existencia de esa red crimines e impune, prohijada durante de cabezato. Cualquiera de las cuatro propiedades que, ahora se sabe, compró en Texas mientras presidió el tribunal superior tamaulipeco, y hasta las de Reynosa, superan en valor todo el dinero que se le pagó en ese tiempo como funcionario público.
Hasta el actual Magistrado titular del Poder Judicial tamaulipeco heredado por CABEZA, tiene en su haber faltas financieras, en detrimento de la tributación ciudadana, por las que debe responder, pero que igual son explicación al manto de impunidad perenne sobre el peor gobernador que ha padecido Tamaulipas.
Hacer justicia, resarcir el daño causado a los tamaulipecos, satisfacer el dolor ciudadano por el abandono y el saqueo, fue uno de los ofrecimientos del hoy Gobernador en sus tiempos de campaña y será, acaso, el de más difícil cumplimiento, dado el andamiaje hecho para la impunidad, antes de dejar el poder y desde el origen mismo de este aparato corrupto y corruptor.
Nadie dijo que iba a ser fácil; todos sabemos que tampoco es imposible. En el Congreso Local, donde desde hace mucho pudieron resolverse las cosas, si todos los diputados trajeran la camiseta del pueblo puesta -dije Pueblo-, sigue dándose paso a paso, la transformación, de esa maraña de legislaciones que, igual, hicieron antes de “entregar”, los del pasado sexenio, para ganar espacios de impunidad y saqueo transexenal.
La sesión semanal convocada para el lunes, se declaró “desiert” por falta de quórum y ayer fue repuesta, ya con las promociones correctivas a otra más de las desviaciones prohijadas en el sexenio pasado.
Fue la reversión a la decisión de arrebatar el imperio de la soberanía popular, para imponer la primicia de los cochinos cochupos, como la vía para acceden al control del poder legislativo local.
La mayoría legislativa, compuesta por morenistas, diputadas dignas sin partido y el de Movimiento Ciudadano, reivindicaron el valor del voto, para que sea el partido que obtenga mayor número de votos, el que Presida el órgano de gobierno del Congreso, durante todo el ejercicio de la legislatura.
El PAN, amenazando y comprando conciencias, había reformado la ley, con una mayoría simple, para apropiarse de la JUCOPO por la misma vía y así, con la mitad más uno de los votos, enseguida dispuso que en lo sucesivo, la Presidencia y la ley interior solo pudieran modificarse con el aval de la mayoría calificada, o las dos terceras partes de los votos del Congreso.
Tales aberraciones ayer se modificaron para regresarlas a la premisa original de que solo sea el voto ciudadano el que defina la conformación del Congreso, haciendo valer la supremasia constitucional que limita las votaciones calificadas a las reformas constitucionales.
La ley y la justicia se siguen haciendo. Los y las, enemigas de la democracia, que ponen por sobre del interés ciudadano, la satisfacción de apetitos personales y la conservación o conquista de mayores privilegios, a costa del interés superior, más temprano que tarde han de pagar sus excesos.
Ya lo estamos viendo. Las votaciones importantes de ayer, se dieron por 19 votos a favor por 16 en contra; con los “morenos” votaron las diputadas dignas sin partido SANDRA GARCÍA y LINDA MIREYA GONZALEZ, así como el emecista GUETAVO CARDENAS GUTIÉRREZ.
De la bancada MORENA, ayer temprano por ahí de la Cámara se vio a la matamorense LETICIA SANCHEZ GUILLERMO, quien desde la sesión previa del lunes andaba en Victoria capital, pero a la hora de iniciar los trabajos, resultó ausente, en falta, con su voto “en fuga”.
No hizo falta, pero qué necesidad. De México capital, el diputado federal modérense, Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Publica, ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, confirmó la autorización de los recursos fiscales para en el presente ejercicio, proceder a la reconstrucción del llamado “puente roto”, que nunca llegó a operar por su fallas en la construcción, hace casi dos décadas.
Misma condición en que se encuentra la “joroba” de la misma carretera MonterreyTampico, a la altura del municipio de Mainero. ¿En que otra cosa coinciden las fallidas obras federales?
Que son por igual, descomunales monumentos a la corrupción panista, hechas durante las administraciones de FELIPE CALDERÓN en la Presidencia de la República y cuando LAZARA NELY GONALEZ fue alcaldesa del municipio colindante con Nuego Leon y legisladora federal, en su caso como “gestora”, en las que el constructor, panista por supuesto, las dejó abandonadas y en deplorables condiciones de operación.
También el adefecio de LAZARA será salvado, por los buenos oficios del gobernador morenista, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, de cuyas gestiones este año igual se concluirá la ampliación a cuatro carriles de la carretera Ciudad Victoria-límites con Nuevo Leon.