JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA
Otra vez, los reclamos opositores han golpeado como bumerang en su rostro. Frente a las grandilocuentes demandas en el Senado, del ex dirigente y excandidato presidencial panista apodado “El Chiken Little”, clamando por “una investigación a fondo”, la repuesta apareció natural en los medios: póngase a escuchar y leer.
RICARDO ANAYA pretendía poner en el campo del Gobierno y las mayorías legislativas morenistas, las responsabilidades respecto de las acusaciones de lavado de dinero hechas por el gobierno norteamericano.
Ya sabe, esas que se referían a tres instituciones financieras mexicanas, pero que en una de ellas tiene participación ALFONSO ROMO, de donde pretendió colgarse el panista para tratar de llevar agua a su molino político, pero le resultó en contrario.
El empresario, quien tuvo un paso efímero por el gobierno federal a inicios del sexenio de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, al igual que las otra empresas, rechazaron los señalamientos y pidieron pruebas.
Pero además, la sospechas ventiladas por el departamento del Tesoro del vecino país del norte, aluden precisamente a aquella empresa, hablando de que por ella habrían pasado 20 millones de dólares que el cártel de Sinaloa pagó en sobornos.
Mismo que habría entregado a GENARO GARCÍA LUNA, durante los gobiernos panistas de FOX y CALDERÓN, por los que ya fue juzgado y sentenciado, pagando condena en cárcel gringa.
¿Quiere más explicaciones el pollito azul?. ¿Para culpar a MORENA y los morenistas? Cada que abren la boca más se hunden; sus jilgueros y parte de la mafia azul ayer celebraban al grito de “¡Somos iguales!”, pero no, todas las inmundicias siguen apuntando en su dirección.
La participación del Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA en La Mañanera, al lado de la Presidenta de la República CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, refrendó la calidad del liderazgo a que ha llevado a Tamaulipas.
Ello, además de convertirse en otro escaparate para atraer nuevas inversiones y generar beneficios de impacto regional y nacional entre los diferentes factores de la producción. Tamaulipas, como motor del desarrollo, potenciado desde el Puerto de Altamira, en el despliegue estratégico impulsado por el gobierno central, detonará no pocas oportunidades, que vienen a sumarse a los más variados frentes que caminan de la mano del gobierno del doctor.
Los Polos del Bienestar, están proyectados para atraer la inversión de empresas manufactureras y de servicios, a la par que se construyen viviendas, escuelas, hospitales, un desarrollo integral, para no seguir con los procesos desordenados tardicionales.
Es decir, fuentes de empleo donde vivan bien las y los trabajadores, cuidando las condiciones ambientales, los recursos naturales, la energía y la infraestructura del entorno.
Para que así sea, el gobierno ha dispuesto estímulos fiscales para las empresas que ahí se instalen. Tales como la deducción inmediata del total de la inversión en activos fijos nuevos, el 25 por cento en programas de capacitación y en iniciativas de investigación y desarrollo en forma adicional.
Esos beneficios aplican a empresas de los sectores agroindustrial, aeroespacial, automotriz y electromovilidad, bienes de consumo, farmacéutica y dispositivos médicos, electrónica y semiconductores, energía, química y petroquímica, textil y calzado y de economía circular.
Los proyectos de gran calado en ciernes, caen en blandito aquí, porque el relativamente joven puerto de Altamira, ya es el cuarto a nivel nacional, con más de 28 millones de toneladas de carga movilizadas al año.
Tiene 16 terminales de carga especializadas, cuando apenas ha desarrollado el 40 por ciento de su potencial y dispone de mil 600 hectáreas para su crecimiento, con una posición privilegiada cercana a la costa este norteamericana, a Europa, Asía y América. El liderazgo del Gobernador, la visión e impulso de la Presidenta, la posición geográfica de Tamaulipas, su infraestructura portuaria, en este caso de Altamira, con amplia suficiencia de conectividad ferroviaria, disponibilidad energética, hídrica y un capital humano reconocido en fortaleza y capacidades, hacen una fórmula que es garantía.
Por eso lo que ayer se presentó en México capital y pronto estará cristalizándose en los hechos, pone a Tamaulipas y su gobierno en el liderazgo, como protagonistas del nuevo modelo de desarrollo nacional. Es sin lugar a dudas, motor de la economía regional y punto de lanza en el acceso a mayores niveles de bienestar de los tamaulipecos y los mexicanos todos. Que nadie se quede atrás, es la premisa… y se está cumpliendo.