JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA
Los “rumorólogos” se alborotaron y los rumores estallaron. El tema de los emolumentos de los servidores públicos tiene especial impacto en Victoria capital, porque el grueso de la economía regional sigue dependiendo de los entes gubernamentales.
En el inicio de la semana, al diputado Presidente del Congreso Local, HUMBERTO PRIETO HERRERA, en torno de la tradicional Mañanera Legislativa, le preguntaron los medios sobre la intención de hacer ajustes en compensaciones de los funcionarios estatales.
“Tengo entendido que sí”, respondió el también coordinador de la bancada mayoritaria morenista en el Congreso y explicó el contexto de los esfuerzos gubernamentales, por generar ahorros en algunas áreas, para fortalecer las acciones de carácter social, empeñadas en tender la mano a los grupos más vulnerables.
Más tarde abundó, a insistencia de algunos compañeros, que específicamente la reforma a la Ley de Entidades Paraestatales, no contemplaba disminuciones en el tabulador de compensaciones, Se trató más bien, de que los titulares de los entes descentralizados del Estado, no necesariamente debieran tener el rango de Directores Generales, sino que incluso pudieran ser Directores de Área, en función de su carga de trabajo, número de empleados y tipo de responsabilidades.
Siempre, tras evaluación y acuerdo que en su caso trabarán los Secretarios del Gabinete, donde se encuentran sectorizadas las entidades paraestatales, y el Jefe del Ejecutivo.
Luego entonces, en ese caso específico no se trataba de una reducción de compensaciones, sino de que al eventual cambio del nivel del cargo de algunos de los titulares, serían distintas las percepciones que percibirían. Como quiera, la especie mediatizada sirvió para alimentar el morbo y escandalizar a alguna parte del sector público doméstico.
El punto final del tema lo vino a dar el Secretario de Finanzas del Estado, JESÚS LAVÍN VERÁSTEGUI. Al día siguiente, el martes por la tarde, precisó ante los medios que -al margen del tema de las paraestatales resultado de una reforma en el Congreso-, sí está detectada la obesidad del aparato gubernamental en algunas áreas y hay intenciones de corregirlo.
Duplicidad de funciones, departamentos encargados de atender funciones que ya no existen y personal excedente, son los factores destacados y que se recomendó ubicar, a los titulares de las diferentes dependencias para que, en su caso, presenten un plan de ajustes en sus áreas.
Siempre, bajo la indicación expresa del Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, de no afectar a los trabajadores más vulnerables, de menores ingresos, dijo el Secretario LAVÍN.
Esa es la versión oficial y definitiva que confirma el “tengo entendido” pronunciado por PRIETO HERRERA el lunes, respecto a lo que sale del ámbito legislativo y hoy se trabaja desde el Ejecutivo. Y sí, vale recordarlo aparte: Desde que llegó el PAN al gobierno estatal en el pasado sexenio, iniciaron con despidos masivos para “meter a su gente”, que cubiertas las plazas desocupadas, siguió agregándose, inventando cargos y áreas, con una ola inusitada hacia el cierre del sexenio.
En este mismo espacio, en su momento, comentamos el caso de la Comisión Estatal para la Defensa de los Derechos Humanos de Tamaulipas, donde en los últimos meses de la administración cabecista, se abrieron convocatorias y asignaron plazas en áreas que no existían.
También, perdida la elección estatal, fue pública y notoria la migración de cuadros del cabecismo que quedarían cesantes dentro del Ejecutivo al terminar el sexenio, “haciéndoles campo” en las dependencias donde se prepararon para mantener el control transexenal.
¿Cuáles? Usted ya las conoce: El Supremo Tribunal, la Fiscalía General, la Auditoría Superior, la Fiscalía Anticorrupción, la ya señalada CODEHT, por citar los ejemplos más visibles. Y aunque finalmente, con no pocos esfuerzos, pudieron darse los cambios de titulares en algunas de esas dependencias, lo cierto es que muchas de las monsergas heredadas del pasado sexenio ahí Saigon.
Están agazapados, sin oficio ni beneficio, atentos a los intereses de los patrones que ahí los metieron antes del arribo de la 4T al Gobierno. Si quieren, ahí hay mucha tela de dónde cortar, o por dónde empezar. Si no, pues no. Cada quien mata sus pulgas como mejor se le acomoda.